Banfield se impuso este lunes por la noche a Independiente 3-0 y salió del fondo de la tabla de posiciones, en tanto complicó la clasificación del "Rojo" a la próxima Copa Libertadores de América.
El partido se jugó en el estadio Florencio Sola, en el sur del Conurbano Bonaerense, correspondió a la decimosegunda fecha del Torneo Apertura 2011 y deparó la tercera victoria del equipo que dirige Ricardo La Volpe.
Desde el inicio, Banfield tomó la iniciativa dinámicamente frente al permeable mediocampo de la visita y generó varias llegadas al arco rival, aunque al principio estuvo impreciso para definirlas.
Los dirigidos por Ramón Díaz no sólo tuvieron problemas para frenar esos avances, sino que además les costó mucho armar maniobras ofensivas productivas.
En todo el primer tiempo, únicamente llevó peligro al área rival en el minuto 6, mediante un centro de Osmar Ferreyra que Facundo Parra cabeceó sin suerte ante una buena respuesta del arquero Cristian Lucchetti.
En tanto, el anfitrión estuvo cerca de abrir el marcador en un contragolpe que tuvo lugar a los 11, cuando Jonathan Gómez habilitó a Víctor López y éste remató de cabeza cerca del palo derecho.
Sobre el final de ese capítulo, a los 30, creció marcadamente la diferencia que había entre los dos a partir de la expulsión del defensor de Independiente Julián Velázquez.
Velázquez y Jorge Achucarro cayeron al césped disputando el balón y terminaron a los golpes, aunque el árbitro Mauro Vigliano sólo sancionó el último y más notorio echando al zaguero.
Así, el asedio de Banfield se tornó inaguantable, y a los 8 minutos del complemento otro pase lúcido de Jonathan Gómez dejó a Ferreyra mano a mano con Fabián Assman para que introdujera sutilmente la pelota en el ángulo inferior derecho.
El segundo tanto llegó enseguida: a los 12, Ferreyra volvió a quedar de cara al gol y sin demora fusiló al desprotegido guardameta, que nada pudo hacer.
El resto fue un monólogo del local, interrumpido únicamente por un remate imponente de Iván Pérez que sacudió el travesaño sobre el final.
A los 45, cuando el escenario albergaba una verdadera fiesta, Walter Acevedo regaló la conquista más bella de la noche con un bombazo desde afuera del área que convirtió la victoria en goleada.
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