El ordenado Arsenal rescató este viernes con ocho nueve jugadores un empate 0-0 como visitante de un Newell's Old Boys que terminó con diez y que tuvo en el banco a su nuevo entrenador Diego Cagna.
El accidentado partido correspondiente a la undécima fecha del torneo Apertura se desarrolló en el Estadio Marcelo Alberto Bielsa, donde Arsenal lamentó las expulsiones de Iván Marcone (30 minutos) y Guillermo Burdisso (77) y el desgarro de Luciano Leguizamón (88, aunque concluyó quieto y de pie, dentro del campo de juego).
Los del Viaducto quedaron además muy preocupados por una lesión en el peroné que obligó a reemplazar en el entretiempo a Jorge Ortiz, a quien reemplazó Juan Manuel Cobo.
En cuanto a los rosarinos, también hubo tarjeta roja para Lucas Bernardi (30), por el mismo tumulto en que también fue castigado Marcone.
Todos estos datos surgieron en la misma noche en que Cagna afrontó su cotejo número 100 como director técnico, pero el primero en el banco de los Leprosos.
Al contar con nuevo conductor técnico, el equipo local salió con renovados deseos de victoria, pero enfrente se topó con un adversario muy bien trabajado, que jamás se desordenó (ni cuando fue perdiendo pieza por pieza), y por tal motivo la ilusión duró apenas cinco minutos.
En ese laspo Newell's dispuso de una chance que prepararó el colombiano Carmelo Valencia para Mauricio Sperduti, pero salvó Damián Pérez.
El juego decayó pronto, en especial por las imprecisiones en el uso de la pelota.
Arsenal pudo haber convertido valiéndose de un cabezazo de Burdisso de espalda al arco, pero el intento salió cerca de un poste.
La escena más clara de la etapa fue para el anfitrión y se vio a los 21 minutos, cuando Leguizamón probó desde la altura de la medialuna, pero Sebastián Peratta dio una muestra de su idoneidad.
En el segundo período Arsenal manejó un poco más el balón con Leguizamón y Nicolás Aguirre, pero lo hizo sin generar situaciones de peligroso.
Los rojinegros buscaron el triunfo con insistencia ante el cálculo del rival y en una de sus pocas llegadas netas el remate de Pablo Pérez, desde 25 metros, forzó un manotazo salvador de de Cristian Campestrini, quien hizo pegar el esférico en su poste derecho.
Sobre el final Ricardo Noir tuvo los tres puntos a su disposición, tras recibir como tributo un centro rasante hacia atrás procedente desde la izquierda, pero frente al arco tiró sin puntería.
La última desgracia para Arsenal se dio casi sobre el desenlace, cuando Leguizamón picó para aprovechar una réplica y se quedó clavado y tomándose la cara posterior de un muslo. El entrerriano miró hacia el banco y avisó que ya no contarán con él. Después regresó y permaneció en el terreno hasta que todo concluyó, pero en los últimos minutos lo único que hizo fue permanecer de pie.
Así Newell's dejó pasar la chance de sumar de a tres en el nacimiento de un ciclo y Arsenal ratificó que el orden es una de sus virtudes indiscutibles.
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