Una vez más la injustificada locura colectiva que genera una comprometida situación en la tabla de los promedios fue una excusa para escenas de violencia en el fútbol y por eso tras el 2-2 de este sábado por la noche entre Newell's Old Boys y Olimpo hubo un estallido popular, destrozos en el Estadio Marcelo Alberto Bielsa y casi un centenar de detenidos.
Newell's ganaba 2-0, por la decimotercera fecha del torneo Apertura, pero Olimpo reaccionó y le empató sobre el desenlace. Fue por eso que el público local fue a expresar su disconformidad con la marcha del equipo que ahora dirige Diego Cagna y entre los impacientes por supuesto que estuvieron los barrabravas.
Ante ese clima enrarecido, la policía reprimió y como consecuencia hubo corridas descontroladas y generalizadas, en la que tomaron parte tanto quienes protestaban como quienes pretendían dejar el estadio para regresar normalmente a sus hogares.
Debido a eso los barras y también los hinchas comunes buscaron refugio reingresando al estadio y ubicándose en las cabeceras, en la platea, en el campo de juego y hasta en las cabinas de transmisión. Por eso hubo hasta rotura de vidrios.
Se escucharon detonaciones de balazos de goma, se vieron palazos utilizados en gran escala y también policías heridos.
Por semejante situación hubo casi un centenar de detenidos.
En su diálogo con DyN, el comisario Marciani, uno de los jefes del operativo, argumentó: "La policía actuó bien, lo único que hizo fue resguardar la seguridad de la gente que vino a ver un partido de fútbol. Se corrió a los reboltosos, se los detuvo y se los llevó a jefatura. Hay personal herido y se van a constatar los daños en el estadio por todo lo ocurrido".
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