Por la duodécima fecha, Augusto Fernández puso la goleada en marcha a los 36 minutos del primer tiempo y Maximiliano Moralez amplió la diferencia con un gol en cada período, el segundo de penal. Poco antes del epílogo David Ramírez estableció el elocuente 4-0.
En cuanto a Estudiantes, que parece haber perdido la brújula tanto en la competencia doméstica como en la Copa Libertadores de América, sufrió la expulsión inobjetable del batallador y referente Rodrigo Braña, a los 15 minutos de la segunda mitad.
Durante la semana ambos conjuntos buscarán un lugar en los cuartos de final de la Copa, pero Vélez visitará a la Liga Deportiva Universitaria de Quito con la ventaja de 3-0 que obtuvo en Liniers y Estudiantes irá al Defensores del Chaco para medirse con Cerro Porteño luego de un 0-0 en La Plata.
En el primer capítulo ante los velezanos Estudiantes presionó de entrada y tuvo claramente la intención de ir a buscar el partido.
Ya a los 3 minutos hubo un remate de Enzo Pérez que sacó hacia un costado Marcelo Barovero. También dispuso de una oportunidad el uruguayo Hernán Rodrigo López en un mano a mano ante Barovero, pero de nuevo prevaleció el guardavalla.
Durante el primer cuarto de hora Estudiantes marcó terreno, pero a partir de entonces su rendimiento decreció. El juego por un rato se hizo impreciso porque a Vélez le costaba encontrar su lugar en el cotejo.
El Pincharrata pasó a depender de algún destello individual o de alguna escena originada con pelota parada, pero fue insuficiente y por eso ya acumula ocho encuentros sin victorias en la suma de los dos frentes en que interviene, el doméstico y el internacional.
Ocurrió que Vélez de a poco empezó a manejar el balón con Augusto Fernández, Moralez y Juan Manuel Martínez, un terceto creativo y contundente.
Los goles llegaron como consecuencia de lo que generan los futbolistas lúcidos y efectivos.
El primero surgió por una asistencia de Frasquito Moralez para Augusto y el pergaminense resolvió frente al arquero con máxima comodidad.
Estudiantes no hizo pie y se mostraba vulnerable a las cargas que llegaban por detrás de su línea de volantes. Además en los albirrojos se nota que se resintió la fortaleza anímica.
A los 40, Augusto se proyectó por la derecha con pelota dominada y abrió hacia la izquierda para Moralez, quien enganchó hacia adentro y definió con precisión, arriba junto a un ángulo.
En la segunda parte Estudiantes se jugó entero, pero quedó descompensado y en una escena Braña tuvo que regresar de urgencia para derribar al Burrito Martínez dentro del área, por lo que la resultante fue letal, penal, segunda tarjeta amarilla personal y por consiguiente roja para el Chapu.
Cuando Moralez se hizo cargo de la ejecución y a los 16 minutos ya colocó la chapa de 3-0 prácticamente lo único que faltaba era saber cuál iba a ser el resultado final. El vencedor estaba cantado. Y el final, el 4-0, corrió por cuenta del ingresado David Ramírez, el Mago, como para dar otra muestra del poderío de los Fortineros.