La imagen final, en realidad, no lo favorece. Fue cuando Banfield, el equipo local, expuso una mejoría sustancial y cerca estuvo del gol. Tuvo dos, tres, cuatro situaciones, de riesgo real, que chocaron con el gran momento, con el destacado presente de un adversario calificado. Que es Argentinos. Nada menos que el equipo nacido en La Paternal, que cuando lo dejan, cuando puede, ensaya algunas gambetas como sus ilustres antepasados. Tan bien está, tan bien se muestra, que se recompuso del asedio y rearmó su estrategia con... un gol, el segundo, el definitivo. Un cabezazo de Bogado, luego de otro impacto de cabeza de Salcedo (dos cabezazos en el área...), tras una salida en falso de Bologna. Argentinos jugó, sufrió y lo definió con esa fortuna y capacidad que tienen los equipos derechos. A los que le salen todas.
Es el único invicto del torneo Clausura y quedó a un punto de Estudiantes, el líder que tiene un partido menos. Es el puntero de su zona en la Copa Libertadores, en la que el miércoles definirá, acaso, la clasificación, en México, ante América. Es un excelente momento de la entidad que alguna vez fue modelo, suerte de semillero del mundo.
Banfield y en el Sur, no parecían un desafío sencillo. Pero ya desde el comienzo tuvo una buena tarea, siempre algo mejor que un dubitativo y retrasado conjunto, acaso acomplejado por su inferioridad. Una pelota mal rechazada por Dos Santos encontró el golazo de Niell, directo al ángulo. El chiquilín, otra vez, en acción.
Siempre fue mejor Argentinos. Más seguro, más compacto, más decidido. Siempre fue inferior Banfield. Errático, confundido, sin valentía en los metros finales. Y sin Víctor López casi desde el comienzo, por una curiosa lesión. Sin embargo, en la parte final, sobre todo, en los últimos 20, 30 minutos, casi por inercia, puso a su rival contra las cuerdas.
Pudo haberlo empatado, es cierto. Pero no tuvo puntería y, además, no contaba con la destacada actuación de Navarro, el arquero, otra vez afirmado en el fútbol argentino. Tanto ir y sentirse inferior, que Banfield definitivamente bajó los brazos. Allí fue cuando Argentinos le escapó al asedio y, en un contraataque perfecto, casi de manual, hizo viajar la pelota desde la izquierda hacia la derecha. Y el balón finalizó en la red, luego de aquel doble cabezazo.
Lo que continuó casi estuvo de más. Un puñado de minutos que descubrieron la capacidad de Argentinos, con el desarrollo y la pelota en su favor. Y que expuso la impotencia de Banfield, reprobado por su público en los últimos instantes.
Argentinos no sólo ganó. No sólo se acerca. No sólo pelea de igual a igual, con su humildad, en los dos frentes. Volvió a ganarle a Banfield como visitante desde 2004, cuando ganó también por 2 a 0. Es que también hace historia...
UN MES PARA ESCUDERO, OPERADO
No pasó la mejor semana Sergio Escudero. Primero fue expulsado por una acción violenta en el match contra Quilmes, y recibió dos fechas de suspensión. Luego, por un fuerte dolor, fue operado de urgencia de apendicitis en una clínica de Olivos. Estará un mes sin jugar.
EXTRAÑA LESIÓN DE LÓPEZ
A los 9 minutos, Víctor López chocó contra un cartel de publicidad y sufrió un traumatismo en el muslo izquierdo. El capitán, que le dio la cinta a Maxi Bustos, fue reemplazado por Alejandro Delfino.
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