River Plate sacó el sábado la diferencia en una atractiva primera parte y luego, jugando el complemento con diez hombres, la aguantó aferrándose una vez más a la figura de su arquero Juan Pablo Carrizo para ganarle 1-0 a Racing Club de visitante y volver a la punta del Torneo Clausura.
El gol de la victoria lo marcó el delantero Mariano Pavone, de penal, luego de una muy buena jugada de Erik Lamela, quien recibió la infracción dentro del área del defensor Matías Cahais, jugador que recibió diez tarjetas amarillas y que tendrá que cumplir dos fechas de suspensión.
En River se fue expulsado, por doble amonestación, el uruguayo Juan Manuel Díaz, en el primer minuto de adición de la etapa inicial.
Con este resultado, River trepa a la punta del campeonato y quebró una racha de dos partidos sin éxitos, manteniendo el invicto en el campeonato en condición de visitante.
Racing tuvo más tiempo la pelota en la primera parte, buscó ser protagonista e intentó ser profundo, sobre todo por la banda derecha, con la sociedad formada entre Iván Pillud y Gabriel Hauche, quienes se juntaron en varias oportunidades para habilitar al colombiano Teófilo Gutiérrez.
El atacante estuvo desequilibrante, pero impreciso a la hora de definir y se encontró con un imbatible Carrizo.
A los 9 minutos, Gutiérrez le ganó al posición a Alexis Ferrero dentro del área y definió apenas desviado, muy cerca del poste izquierdo.
River, en tanto, tuvo como premisa presionar en la mitad de la cancha y Lamela fue su hombre más desequilibrante, aunque el visitante dio muchas ventajas defensivamente por el sector izquierdo, lugar del paraguayo Adalberto Román y del uruguayo Díaz.
Por allí la sociedad Pillud-Hauche dio sus frutos, pero el local no estuvo preciso en la definición.
El encuentro era atractivo y dinámico porque los dos equipos proponían.
River, de a poco, fue desnudando falencias en la última línea de Racing y a los 31 generó la mejor jugada colectiva de la etapa. Rogelio Funes Mori edificó una pared con Lamela, el delantero se encontró mano a mano con el arquero, definió cruzado y el balón pegó en la base del poste derecho para luego salir del campo.
Tres minutos más tarde, River logró la ventaja. Lamela tomó la pelota por el sector izquierdo e hizo una endiablada diagonal eludiendo rivales. Cuando se metió en el área y se aprestaba a definir, Cahais le cometió penal y acumuló su décima amonestación, por lo que se perderá los próximos dos partidos.
Pavone, con un bombazo al medio, marcó el tanto de un River que luego se agolpó peligrosamente contra el arco de Carrizo.
En el primer minuto adicional, Díaz recibió su segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado, nuevamente evidenciando los problemas que tenía el visitante por ese sector.
En el segundo período, Racing equivocó los caminos frente a un River que aguantó la diferencia contra su arquero.
El local se repitió en centros para Gutiérrez y a los 28 Carrizo se lució ante un bombazo a quemarropa de Pablo Lugüercio.
Racing no supo abrir la cancha y sólo llegaba con tiros desde lejos o con alguna maniobra individual de Patricio Toranzo o Hauche.
River resignó el ataque y terminó muy atrás. Se jugaba el minuto 31, cuando Carrizo le sacó un tiro libre a Gutiérrez.
La victoria terminó siendo justa porque River hizo el gasto en la primera parte y después aguantó la diferencia frente a un Racing impotente que se consumió en nervios y que sumó su segundo revés consecutivo.
El gol de la victoria lo marcó el delantero Mariano Pavone, de penal, luego de una muy buena jugada de Erik Lamela, quien recibió la infracción dentro del área del defensor Matías Cahais, jugador que recibió diez tarjetas amarillas y que tendrá que cumplir dos fechas de suspensión.
En River se fue expulsado, por doble amonestación, el uruguayo Juan Manuel Díaz, en el primer minuto de adición de la etapa inicial.
Con este resultado, River trepa a la punta del campeonato y quebró una racha de dos partidos sin éxitos, manteniendo el invicto en el campeonato en condición de visitante.
Racing tuvo más tiempo la pelota en la primera parte, buscó ser protagonista e intentó ser profundo, sobre todo por la banda derecha, con la sociedad formada entre Iván Pillud y Gabriel Hauche, quienes se juntaron en varias oportunidades para habilitar al colombiano Teófilo Gutiérrez.
El atacante estuvo desequilibrante, pero impreciso a la hora de definir y se encontró con un imbatible Carrizo.
A los 9 minutos, Gutiérrez le ganó al posición a Alexis Ferrero dentro del área y definió apenas desviado, muy cerca del poste izquierdo.
River, en tanto, tuvo como premisa presionar en la mitad de la cancha y Lamela fue su hombre más desequilibrante, aunque el visitante dio muchas ventajas defensivamente por el sector izquierdo, lugar del paraguayo Adalberto Román y del uruguayo Díaz.
Por allí la sociedad Pillud-Hauche dio sus frutos, pero el local no estuvo preciso en la definición.
El encuentro era atractivo y dinámico porque los dos equipos proponían.
River, de a poco, fue desnudando falencias en la última línea de Racing y a los 31 generó la mejor jugada colectiva de la etapa. Rogelio Funes Mori edificó una pared con Lamela, el delantero se encontró mano a mano con el arquero, definió cruzado y el balón pegó en la base del poste derecho para luego salir del campo.
Tres minutos más tarde, River logró la ventaja. Lamela tomó la pelota por el sector izquierdo e hizo una endiablada diagonal eludiendo rivales. Cuando se metió en el área y se aprestaba a definir, Cahais le cometió penal y acumuló su décima amonestación, por lo que se perderá los próximos dos partidos.
Pavone, con un bombazo al medio, marcó el tanto de un River que luego se agolpó peligrosamente contra el arco de Carrizo.
En el primer minuto adicional, Díaz recibió su segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado, nuevamente evidenciando los problemas que tenía el visitante por ese sector.
En el segundo período, Racing equivocó los caminos frente a un River que aguantó la diferencia contra su arquero.
El local se repitió en centros para Gutiérrez y a los 28 Carrizo se lució ante un bombazo a quemarropa de Pablo Lugüercio.
Racing no supo abrir la cancha y sólo llegaba con tiros desde lejos o con alguna maniobra individual de Patricio Toranzo o Hauche.
River resignó el ataque y terminó muy atrás. Se jugaba el minuto 31, cuando Carrizo le sacó un tiro libre a Gutiérrez.
La victoria terminó siendo justa porque River hizo el gasto en la primera parte y después aguantó la diferencia frente a un Racing impotente que se consumió en nervios y que sumó su segundo revés consecutivo.
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