El elenco azulgrana jugó unos primeros 20 minutos excelentes, con toque en velocidad, rotación y profundidad, aunque careció de algo clave, contundencia. Generó cuatro chances clarísimas para tomar ventaja en el marcador, pero Diego Pozo y los propios errores de los atacantes del local a la hora de definir, fueron los responsables de que se mantuviera el cero.
A los 8, Juan Manuel Torres se la dio atrás a Pablo Velázquez, tras un gran cambio de frente, y el delantero paraguayo definió afuera a dos metros del arco. A los 16, Néstor Ortigoza metió un pase entrelíneas y lo dejó cara a cara a Juan Carlos Menseguez, quien se demoró y no pudo contra el buen achique del arquero. Tras ese córner, Diego Herner, totalmente solo, cabeceó afuera.
Transcurso
del partido
El dueño de casa tenía muchas facilidades para llegar por la izquierda con Matías Giménez y Menseguez, y parecía que el tanto estaba al caer. A los 18, Salgueiro la punteó ante la desesperada salida de Pozo y Juan Quiroga la sacó casi sobre la línea, ante la presencia amenazante de Velázquez. Sin embargo, San Lorenzo se desmoronó en un instante y nunca volvió a recuperarse, más allá de arrimarse con algún centro o tiro libre.
A los 19, Maximiliano Caire tiró un centro al punto del penal y Lucas Acosta cabeceó en soledad para decretar el 1-0. El Ciclón respondió recién a los 28: Salgueiro mandó el centro, Aureliano cabeceó y Pozo volvió a lucirse contra un palo. Pero desde allí, el local soltó las riendas, Colón empezó a manejar la pelota con el Lobo Ledesma, Sebastián Prediger y Moreno y Fabianesi.
El elenco de Ramón Díaz perdió la brújula, quedó demasiado largo y Damián Díaz también tuvo muchas libertades para tocar en corto. La línea de tres de San Lorenzo extrañó muchísimo a Cristian Tula y Jonathan Bottinelli; Jonathan Ferrari, Herner y José Palomino no achicaron bien, siempre quedaron separados del resto y perdieron en cada cruce. Y a los 35, tras un centro de Díaz, Acosta volvió a ganar en soledad y decretó el segundo, obviamente, exagerado.
Luego de un disparo de Damián Díaz que generó peligro por el rebote de Migliore y de la expulsión de Ledesma por un planchazo a Aureliano, todo fue del local. Claro que a San Lorenzo todo le costó muchísimo. Creó situaciones, pero indudablemente se le cerró el arco y se encontró con un Pozo casi inquebrantable.
A los 19, Carmona tiró un centro rasante, Velázquez no la pudo controlar en el área chica y el arquero tapó abajo. Dos minutos más tarde, Sebastián González la puso en el área, el atacante guaraní cabeceó solo y el balón se estrelló en el palo.
A los 28, al Pulpito le quedó la bola picando en el punto del penal, luego de otro despeje de Pozo, y su disparo se perdió cerca. Además, Aureliano obligó a otra atajada del uno sabalero.
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