Vélez Sarsfield y San Lorenzo de Almagro irán mañana por puntos vitales para la lucha en pos del título cuando completen, en cancha de Boca y sin público, los 83 minutos que les restan por disputar de un partido inconcluso de la sexta fecha del Clausura.
Para Vélez, que era local cuando este encuentro comenzó a disputarse en la fecha prevista originalmente, una victoria significará pasar a la punta; en cambio, para su rival solamente equivaldría alcanzar al conjunto de Liniers en el segundo lugar.
El encuentro fue programado en dos tiempos de 42 y 43 minutos para mañana a partir de las 17:00 en cancha de Boca, después de que fracasara la elección del estadio de River, por distintos motivos.
La continuidad será dirigida por Sergio Pezzotta, todo llegará televisado por "Fútbol para Todos", en canales abiertos y de cable y se espera que haya un clima de normalidad después de los graves hechos que en Liniers sucedieron dentro del estadio, cuando se conoció que en las afueras había caído muerto un simpatizante de la visita.
El Comité de Seguridad Deportiva suspendió además el estadio José Amalfitani por una fecha a raíz de los violentos incidentes ocurridos antes y durante los primeros minutos de aquel encuentro.
Vélez llega con mucho trajín porque continúa disputando simultáneamente la Copa Libertadores de América -pasó a los octavos de final- y el certamen local, con gran protagonismo.
El entrenador, Ricardo Gareca, definía hoy la alineación "fortinera" ya que los suyos vienen de haber realizado siete viajes en menos de 30 días y acusan el desgaste; el creativo David Ramírez está lesionado.
El conjunto de Liniers rescató un empate del "Cementerio de Elefantes" el último domingo cuando le empató 1 a 1 a Colón en los últimos minutos.
San Lorenzo viene de igualar como local y por idéntico marcador frente a Lanús y tendrá en duda a su arquero Pablo Migliore, golpeado en el pie derecho.
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