Quilmes volvió esta noche al camino del triunfo en el Estadio Centenario, con una goleada justificada desde cualquier punto de vista por 4 a 1 ante Aldosivi de Mar del Plata. Con actuaciones individuales en el equipo para destacar como Leandro Díaz, Caneo, Mansilla, Cauteruccio y Rimoldi, El Cervecero mostró un juego impecable, con gran distribución, sobrado criterio y contundencia a la hora de atacar. Los de Quiroz no enseñaron su mejor cara, y durante el primer tiempo y mayor parte del segundo, se vieron superados por un Quilmes que todo el tiempo fue criterioso y prolijo para salir y construir situaciones de peligro. Tres puntos fundamentales consiguieron los de Caruso Lombardi para despejar cualquier duda y meterse de lleno en la pelea por llegar al ascenso directo.
Por Javier Bocar
El encuentro comenzó con Quilmes saliendo bien desde abajo, con la defensa ordenada y un mediocampo rápido al momento de atacar. Aldosivi no mostraba profundidad de tres cuartos en adelante y le costaba salir tranquilo desde abajo por la constante presión que proponía Quilmes para recuperar la pelota.
A los dos minutos llegó un cabezazo de Cauteruccio que se fue alto, a la salida de un contraataque bien manejado desde abajo, que terminó con un centro preciso de Mansilla sobre la izquierda.
Minuto diez y tiro libre sobre la medialuna para Quilmes. Caneo, Martínez y alguno más parados adelante de la pelota. El 10 avanzó y sacó un derechazo colocado, a media altura y sobre el palo derecho de Campodónico. El arquero voló pero no llegó. Quilmes 1, Aldosivi 0.
Los de Mar del Plata sacaron del medio. Rápido, el Cervecero salió a presionar. Rimoldi cortó, tocó para Cauteruccio y este abrió para la subida por derecha de Leandro Díaz. El volante levantó la cabeza y, de primera, cruzó por abajo un tiro colocado para batir al uno visitante. Sin anestesía, Quilmes llegaba al 2 a 0 en once minutos de juego.
El tiempo corría, 2-0 y las cosas no cambiaban. Quilmes dominaba y Aldosivi era sometido por un mediocampo tan elegante como aguerrido. De aquí, para allá, iba la pelota y era distribuida por los jugadores de blanco.
A los 21, Caneo metió un pase a espalda de la defensa marplatense. En velocidad y en soledad ntró Martín Cauteruccio, que encaró a Campodónico hacia la derecha y empujó sin oposición. Quilmes 3-0 Aldosivi.
El primer tiempo entregó la última chance de riesgo a los 39, cuando Cauteruccio recibió en tres cuartos de cancha, el equipo rival retrocedió y lo dejó con espacios para sacar un tiro de mdia distancia que el arquero supo controlar en dos tiempos.
El complemento dio inicio y no hubo variables. Quilmes tenía la pelota, la hacía circular y los de Quiroz no la podían recuperar. Pero en el minuto nueve Aldosivi sorprendió. Primer situación para anotar. Carrasco robó y encaró desde la derecha hacia el centro. Ante la marca de Martínez, remató con el borde externo al segundo palo. Trípodi trastabilló y no llegaba, pero la pelota terminó por salir apenas desviada.
En una rápida respuesta y para no hacer tambalear un resultado muy favorable, Quilmes terminó por quebrar a su rival. Mansilla se internó al área por la izquierda a los once minutos y tocó al medio para Leandro Díaz, que entró en posición de nueve. El rubio intentó un taco y no pudo, pero le quedó el rebote entre los pies y rompió el arco con un derechazo al primer palo. Quilmes 4, Aldosivi 0.
A los 19, Roselli descontó para la visita en una jugada formidable. Tomó la pelota en tres cuartos de cancha y arrancó en velocidad. Dejó dos hombres cerveceros en el camino y cuando parecía que perdía la pelota, porque se le fue un poco larga, madrugó a Martínez, encaró a Trípodi con una vuelta de pie a pie y tocó al fondo de la red. Quilmes 4, Aldosivi 1.
Minuto 27 y la última chance para los de Mar del Plata y del partido. Carrasco llegó por izquierda y mandó el centro para Piñero Da Silva, que dominó y remató potente de zurda. Trípodi entregó el rebote al medio y Gigli, de pique al suelo, desperdició tirando por arriba, muy alto.
Quilmes consiguió una victoria contundente, que no tuvo ningún tipo de discusión desde el punto de vista futbolístico. En el complemento se relajó por momentos, pero no tanto como para poner en peligro los tres puntos que le permiten alcanzar el tercer puesto luego de la derrota de rosario Central. El Cervecero superó una prueba de fuego ante un rival que llegaba como el mejor de la segunda rueda, y además lo goleó y lo aplastó con gran fútbol, juego, movilidad, presión y contundencia, aquella que parecía irrecuperable luego de la salida de Telechea. Rompió el maleficio de los empates, que ya no eran valiosos como lo fue el de River, y se alzó con un triunfo que marcó un quiebre entre los que van por los puestos de ascenso y el resto.
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