Vélez Sarsfield y Lanús igualaron este sábado 0-0 en un partido en el que el conjunto de Liniers fue algo más que su rival, pero terminó llevándose un punto con sabor a poco, pese a que le permite subir a la cima de la tabla, al menos hasta este domingo.
Si bien el equipo de Ricardo Gareca fue superior a lo largo de los 90 minutos del partido desarrollado en el Estadio José Amalfitani, no logró quebrar la resistencia de un ordenado elenco granate, que terminó con 10 hombres por la expulsión del uruguayo Mario Regueiro, a los 35 minutos del segundo tiempo, y terminó disfrutando de la igualdad obtenida.
Velez fue el protagonista del primer período, ante un Lanús que tuvo como premisa jugar lo más lejos posible de Agustín Marchesín, pero tuvo problemas para generar juego en el centro del terreno.
En cambio el local tuvo en Héctor Canteros a un jugador que realizó un gran despliegue, en Augusto Fernández un volante incisivo para quebrar por derecha al granate y en Juan Manuel Martínez a un movedizo delantero que complicó y bastante.
En ese contexto fue Vélez el que mayor cantidad de situaciones de gol generó, aunque fue la visita la que dispuso de la oportunidad más clara con un zurdazo de Mariano Pavone qe se estrelló en el travesaño.
A los 8 y a los 10, tanto Fernández como Fernando Ortiz pudieron abrir el marcador para el anfitrión, pero los envíos no llegaron a destino, y a los 32 un dispatro de Ariel Cabral se fue cerca del palo derecho.
Sobre los 34 llegó la polémica: Martínez le ganó a Carlos Araujo por izquierda, entro al área y chocó con Paolo Goltz. El árbitro vio obstrucción y cobró indirecto, pero la sensación que quedó es que debió haber cobrado penal o nada.
Vélez terminó siendo más en los 45 minutos iniciales, pero no le alcanzó para superar a su oponente, en parte por los méritos defensivos del mismo y en parte por su propia impericia ofensiva.
Lanús profundizó su plan en el segundo episodio, cediéndole todo el protagonismo a Vélez. Siguió esperando en su campo, rodeando a Marchesín. Y la apuesta le salió bien.
El Fortinero perdió precisión en los últimos 45 minutos, se enredó en el planteo que le propuso su rival y tuvo carencias en la creación, algo que ni consiguió solucionar con el ingreso de Federico Insúa.
Vélez sólo estuvo cerca de desnivelar a través de un cabezazo de Lucas Pratto, que fue salvado en la línea, pero finalmente no pudo quebrar a Lanús y su llegada a la punta tuvo un aroma agridulce.
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