ndependiente Rivadavavia venció hoy como local a Sportivo Desamparados de San Juan 1 a 0, por la 31ª fecha de la Primera B Nacional, y sumó así su segunda victoria consecutiva, que le da un poco de aire en la zona baja de los promedios.
La Lepra propuso desde el primer momento. Desamparados empezó ordenado, parado bien atrás. Pero el entusiasmo del equipo mendocino se fue diluyendo y los dos equipos se dedicaron a estudiarse.
Pasaron los minutos. Ninguno arriesgaba demasiado, porque ninguno quería cometer algún error que le costará demasiado caro. Eso llevó a que el partido fuera aburrido.
Las chances más claras del Azul estuvieron en los pies de Javier Velásquez, pero no llevaron a preocupar al arco sanjuanino.
En el comienzo del complemento, David Drocco metió un remate en el travesaño que casi deja mudo al Gargantini.
Minutos más tarde, el Azul empezó a llegar más al arco rival. Mauricio Ferradas tuvo el primero, pero le pegó mal a la pelota y pudo responder Diego Aguiar.
Después, Javier Velásquez, con un penal, tuvo la gran chance para marcar el primer gol de Independiente. Sin embargo, Aguiar tapó el remate del delantero. En el rebote, con el arco libre, Velásquez le dio al travesaño y la pelota se fue afuera.
Independiente sintió el golpe de escapar ese penal. Le llevó varios minutos volver al partido.
Y cuando parecía que el partido se complicaba, Velázquez tuvo su revancha a los 36 minutos. Agarró un rebote que dio Aguiar, después de un remate de Ferradas y marcó el gol que fue puro desahogo.
Después, la Lepra esperó que pasaran los minutos para que sonara el silbato final y se festejara una victoria muy importante contra un clásico rival y ante su gente.
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