Aburrimiento, desazón e impotencia. Esos sentimientos generó el empate en cero entre Atlanta y Gimnasia de Jujuy en Villa Crespo.
El local, comprometido por el promedio, desde el inicio salió en busca del triunfo, manejó la pelota y merodeó de entrada el área de Cavalliotti. Pero a pesar del dominio de Atlanta, tuvo una chance clara Arraya para la visita aunque su media vuelta salió al lado del palo. De tanto ir generó alguna chance; la más clara fue un remate de Quiles que Cavalliotti despachó al córner.
El complemento fue un calco de la primera etapa, aunque Atlanta se ponía nervioso con el correr de los minutos. A pesar de ello, se las ingeniaba para llegar al área. El cambio de Nicolás Ramírez por Andrés Soriano le dio más aire y juego. Fue él quien con un tiro libre al borde del área hizo lucir a Cavalliotti con una estupenda estira; también fue quien habilitó a Abel Soriano pero su remate fue rechazado en la línea por Chitzoff. De tanto ir desesperadamente en busca del grito sagrado , el local dejó espacios en el fondo que los delanteros de Gimnasia supieron aprovechar para construir peligro. Chitzoff con un derechazo de afuera del área pudo abrir el marcador pero se encontró con las manos de Pellegrino. En otra contra lo tuvo Nicolás Martínez, pero su cabezazo se fue apenas desviado. A pesar del desconcierto, Atlanta tuvo los tres puntos en la palma de la mano pero Abel Soriano, solo en el punto penal, tiró su cabezazo afuera.
“No pudimos generar una situación de gol a pesar de tener la pelota” , sintetizó el técnico local Carlos Roldán con tristeza.
Atlanta fue un cúmulo de buenas intenciones pero careció de ideas para llevarse la victoria . El empate perjudica más al local, que sigue en zona de Promoción y en la próxima fecha visitará en una final por los promedios a Brown en Madryn.
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