Empezó para que Avellaneda sea una fiesta, pero en apenas 45 minutos los aplauso se transformaron en silbidos.
Es que Racing, que a los 28 minutos del primer ganaba 2-0 con dos tantos del colombiano Teófilo Gutiérrez, terminó perdiendo con Godoy Cruz 3-2 y el sueño de clasificar a la Copa Sudamericana comenzó a esfumarse.
El que logró el pasaje al certamen continental fue Godoy Cruz, que sobre el final de la etapa inicial descontó a través de Mariano Donda, igualó por intermedio de Rubén Ramírez a los 10 minutos del segmento final y en el cierre, cuando el empate parecía sellado, logró la hazaña con un gol de penal de Donda, la gran figura del partido.
En un primer tiempo entretenido con varias situaciones de gol para los dos lados, Racing marcó diferencias, sobre todo en la primera media hora.
El visitante tardó en afirmarse en el campo de juego y ello fue capitalizado por el local que abrió el marcador a los 42 segundos aprovechando la pasividad de la última línea rival. Un pelotazo largo de Licht desde la izquierda encontró muy libre a Gutiérrez, quien de cabeza abrió el marcador.
El gol desmoronó a los mendocinos y Racing tuvo un período de claro dominio en el que fue muy importante el trabajo en la distribución de Yacob y la explosión de su dupla ofensiva de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Por eso no extrañó que a los 28, tras un pase en profundidad de Hauche, Gutiérrez marcara el segundo gol, tras eludir al arquero y empujar la pelota a la red con el arco desnudo.
Godoy Cruz levantó en el último cuarto de hora aprovechando un bajón del equipo local y a un minuto del cierre descontó con un violento remate de Donda.
En el complemento se vio la mejor cara de Godoy Cruz, que trató muy bien la pelota y tuvo mucha movilidad de mitad de cancha hacia adelante.
Al minuto una pared entre Voboril y Carlos Sánchez derivó en un remate del primero que Cahais sacó sobre la línea. Fue un aviso.
Y la igualdad llegó a los 10: Rojas ganó una pelota dividida dentro del área de Racing, lanzó un buscapié desde la derecha y, entrando por el otro lado, Ramírez sólo tuvo que empujar la pelota para sellar la igualdad.
De ahí en más la visita tuvo más claridad pero Racing, con más ganas que orden, también generó sus oportunidades. El partido se hizo de ida y vuelta y estaba para cualquiera de los dos.
Pero ninguno acertaba y parecía que el partido se cerraba en "tablas". Hasta que en la penúltima jugada del encuentro se equivocó Roberto Fernández al querer salir jugando rápido y la ilsuión de Racing se derrumbó. El arquero intentó habilitar a un compañero que estaba mirando para otro lado y no hizo más que dejar libre a Donda, al que no tuvo más remedio que barrer dentro del área.
El mismo Donda liquidó el pleito ejecutando el penal hacia el sector opuesto al que había ido el arquero local y le dio al Tomba un triunfo con sabor a hazaña.
Mientras, Racing se iba en medio de silbidos de hinchas que no entendían lo que había pasado. Ahora está dos puntos por debajo de Arsenal y ya no depende de sí mismo para clasificar al certamen continental.
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