El arquero Matías Ibáñez, héroe de la salvación de Olimpo de Bahía Blanca, tras el triunfo 1-0 sobre Quilmes, reconoció en la tarde del sábado que todavía no se dio cuenta de lo que produjo su formidable actuación en el estadio Centenario: enviar a River Plate a una de las Promociones.
Ibáñez, de 24 años, sin experiencia anterior en Primera División (tan sólo había jugado 46 encuentros en la B Nacional), ingresó al promediar la primera parte por el lesionado Laureano Tombolini. Y el guardavallas tuvo una notable labor tapando, al menos, seis ocasiones claras de gol del Cervecero.
"Todavía no me doy cuenta de lo que hice. Qué suerte que Olimpo es de Primera", se descargó el arquero suplente del elenco de Omar De Felippe.
Ibáñez tapó varias chances nítidas que tuvo el equipo de Ricardo Caruso Lombardi, aunque la más difícil, según su óptica, estuvo "en un cabezazo abajo de (Pablo) Vázquez, que pude mandar al corner".
"Después me complicó una llegada de (Martín) Cauteruccio en la que pude reaccionar hacia atrás y tomar el balón", completó.
"Quilmes presionó constantemente y fue dominador claro del partido. Pero estuve iluminado y nos pudimos llevar el triunfo", se sinceró el guardavallas.
Al ser consultado si se consideraba el valor clave en la victoria, Ibáñez se restó méritos y dijo: "Este no es un logro individual, sino grupal. La confianza del técnico y de mis compañeros fue clave, sin dudas".
En otro orden, el arquero Tombolini se retiró lesionado al promediar la primera mitad y fue derivado hacia un centro asistencial de la zona, en donde fue atendido: "Tiene un traumatismo intercostal en el sector derecho, pero esperamos que no sea de gravedad", sostuvo a Télam el médico del plantel bahiense, Ángel Tuma.
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