Guillermo Barros Schelotto no tuvo el partido que soñó antes de que la pelota comenzara a rodar y el que estuvo a punto de cumplirse. Tampoco fue su último partido porque jugará ante Huracán para evitar el descenso.
Guillermo
DYNEl mellizo marcó un gol de penal pero no le alcanzó
"Con dos pelotas nos empataron el partido. Lamentablemente el gol (el segundo de Boca) se dio en el último minuto de juego y no tuvimos tiempo para reaccionar", dijo Barros Schelotto, quien se mostraba totalmente recuperado del pelotazo recibido al inicio del complemento y que lo obligó a ser sacado con cuello ortopédico.
Atrás quedó esa imagen suya guardándose la moneda con la cual le ganó el sorteo a su amigo Martín Palermo, y los dos goles de Gimnasia que parecían asegurarle a su equipo un lugar en la Promoción.
"En el primer tiempo fuimos superiores, pero Boca tiene un gran equipo. Riquelme no tira un centro, sino un pase gol, y Palermo tiene la capacidad de cabecear una pelota y mandarla al centro del área para que alguien convierta el gol", puntualizó el Mellizo.
Sin embargo, Barros Schelotto cambió inmediatamente el chip y se refirió al trascendental partido por la permanencia ante Huracán.
"Estamos golpeados porque se nos escapó la posibilidad de jugar la Promoción en el último minutos, sin embargo, jugando de esta manera le vamos a ganar a Huracán. Igualmente en ese partido no va a importar si uno llega mejor que otro", afirmó.
Cuando se lo consultó sobre si el golpe recibido hoy le podría impedir jugar el partido ante Huracán, Guillermo, con una sonrisa, señaló que "más allá del pelotazo voy a llegar bien, y si no juego con un casco".
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