Tigre aseguró su permanencia en la primera división, al empatar con Argentinos Juniors 1-1, de visitante, y favorecerse con los resultados del resto de los equipos comprometidos con el descenso en la 19na. y última fecha del torneo Clausura.
El equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena, que buscaba eludir la promoción, terminó la temporada en el puesto 16 de la tabla de promedios con 1,263 puntos, tres por encima de River Plate que jugará la reválida.
Argentinos abrió el marcador a través de Nicolás Blandi a los 20m. del primer tiempo y Román Martínez empató para la visita ocho minutos más tarde.
El defensor Santiago Gentiletti, a los 30 minutos del segundo tiempo, fue expulsado en el conjunto de La Paternal, cuya clasificación a la Copa Sudamericana dependerá de que no gane Racing ante el flamante campeón, Vélez Sarsfield.
Con la tensión propia de las definiciones por la permanencia, Tigre encaró el partido con la intención de jugarlo lejos del arco de Luis Ardente, mientras esperaba las noticias de los partidos de sus rivales directos: River Plate y Olimpo de Bahía Blanca.
La ausencia de su goleador Denis Stracqualursi -lesionado en el banco de los suplentes- complicó sus posibilidades ofensivas ante un rival siempre atento en el fondo.
Liberado de presiones, Argentinos tuvo mejor conexión entre sus jugadores y lo demostró con las primeras llegadas en el partido monopolizadas por Blandi.
El ex Boca Juniors contó con una mano a mano ante Ardente a los 10m. y su definición -por debajo del arquero- fue despejada en la línea por Pablo Cáceres.
Poco después, tuvo su revancha y no perdonó. Ciro Rius, recostado sobre la derecha, colocó un centro profundo en el área chica y Blandi la empujó a la red.
Con ese resultado y la victoria parcial de Olimpo en Quilmes, Tigre bordeaba peligrosamente la promoción -faltaba un tanto de River Plate- pero el rápido empate de Martínez le devolvió un poco de tranquilidad.
El empate llegó de un tiro de esquina ejecutado por Ramiro Leone desde la izquierda, que desvió Diego Morales en el primer palo y conectó Martínez de volea en el área menor.
Las pelotas paradas y los zurdazos de media distancia de Leone fueron las armas ofesivas más peligrosas del equipo de Victoria en el segundo tiempo.
El mediocampista exigió dos veces al arquero Luis Ojeda: primero al minuto con un disparo bajo y luego (24m.) con un tiro a media altura que demandó un notable esfuerzo sobre el palo derecho.
Argentinos, que perdió a Blandi por lesión en la parte inicial, se desinfló con el correr de los minutos y en el complemento no inquietó demasiado, especialmente cuando quedó en inferioridad numérica.
Tigre, entonces, se aferró al empate, custodió celosamete el arco de Ardente y esperó el final de una jornada que le arrancó una exhalación por tanto sufrimiento acumulado.
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