Gimnasia y Esgrima La Plata mantuvo el invicto y la punta de la Primera B Nacional, al empatar ayer con Nueva Chicago 1-1, de visitante en la cancha de San Lorenzo, por la cuarta fecha del torneo.
Julio Serrano, a los 33 minutos del primer tiempo, puso en ventaja al equipo de Mataderos y Osvaldo Barsottini, a los 7m del segundo tiempo, igualó de cabeza para el lobo.
Gimnasia quedó en la cima de la tabla de posiciones con 10 puntos y solo puede ser alcanzado por Aldosivi y Sarmiento, quienes juegan más tarde, mientras que Chicago, que todavía no logró ganar en el torneo, sumó su segunda unidad (dos empates).
El partido se jugó en cancha de San Lorenzo sin hinchas locales debido a que en el partido anterior de Chicago como local, ante Gimnasia de Jujuy, se registraron incidentes entre la fracción de la hinchada conocida como "Los Perales" y la Policía Federal, lo que provocó la inhabilitación del estadio de Mataderos.
En líneas generales, Gimnasia hizo lo suficiente para rescatar un punto de un reducto difícil y mantener el invicto ante un rival que lo quebró con su presión en mitad de cancha, pero que careció de profundidad.
Los platenses, que venían de tres victorias consecutivas, nunca pudieron encontrarle la vuelta a un partido al cual llegaban como favoritos y tampoco imponer el favoritismo que se preveía ante un equipo que traía dos derrotas y un empate.
Trabado y sin jugadas de riesgo, el encuentro tuvo su primera emoción a los 33m, cuando Cristian Gómez armó una buena jugada arrancando desde mitad de cancha y habilitó sobre la izquierda a Petrovelli, quien envió un centro preciso para que Julio Serrano, de cabeza, pusiera el 1-0.
En el complemento, los dirigidos por Pedro Troglio salieron más decididos en busca del empate y lo consiguieron a los 7m, tras un grosero error de cálculo del arquero Daniel Monllor y una falla de la defensa del 'Torito'.
Lucas Licht ejecutó un tiro libre, Monllor quedó a mitad de camino al intentar descolgar el centro y Osvaldo Barsottini, rodeado de camisetas 'verdinegras', saltó solo para poner el 1-1, en lo que fue su tercer gol de cabeza en el torneo, todos como visitante, los dos anteriores a Huracán en la victoria 4-2.
La polémica llegó a los 12m, cuando Gómez metió de tiro libre el que era el 2-1 del local, pero el árbitro Alejandro Toia lo invalidó porque el remate era indirecto y nadie había tocado la pelota en el camino, pese a que los jugadores de Chicago reclamaban que el arquero Fernando Monetti la había rozado en su intento por evitar el gol.
A partir de allí, el encuentro cayó en la chatura, ya que la pelota viajaba de un lado al otro y las pocas veces que estuvo en el piso se perdió en la maraña de piernas que trababan, por lo cual el reparto de puntos fue lo más justo para los dos.
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