El arquero Guillermo Sara fue infranqueable y se convirtió así en el principal argumento de la victoria que en la noche de este viernes consiguió Atlético de Rafaela por 3-0 sobre Tigre.
En el Monumental de Rafaela y por la octava fecha del Torneo Inicial, en el primer tiempo el gol lo aportó César Carignano, de penal, a los 13 minutos. La sanción fue consecuencia de una mano de Diego Castaño ante un ataque de Federico González.
En el segundo período, a los 30 minutos, un impacto clave lo aplicó el capitán Lucas Bovaglio, al cabecear cruzado para poner la pelota a la derecha de Javier García. Esa oportunidad surgió por un tiro libre que lanzó Sebastián Grazzini desde la izquierda.
Pero mientras Sara garantizaba el cero en su valla, en una réplica rápida y precisa, a los 40, el urugayo Christian Machín puso el 3-0.
Así quedó marcada la diferencia entre un equipo al que se le cumplieron todos los deseos y un oponente que llegó mucho a posición de gol, pero jamás concretó. Con ese triunfo el conjunto de Rubén Forestello alivió su promedio y se ubicó, de momento, a seis puntos del líder Boca Juniors en esta competencia doméstica.
En cambio, a Tigre el promedio se le deteriora y sufrió su cuarto revés en el torneo, en el que además suma igual cantidad de empates. Por lo tanto, en su consecha no figura ningún éxito en el Inicial.
Eso sí, el cuadro de Rodolfo Arruabarrena se clasificó para los octavos de final de la Copa Sudamericana, instancia en la que se eliminará con Deportivo Quito, a partir del 25 del corriente mes, con un primer cara a cara programado en la capital ecuatoriana.
En el escenario de los rafaelinos, Tigre en el primer capítulo tuvo cuatro chances como para festejar al menos un gol, pero Sara ya por entonces empezaba a hacer méritos para erigirse en la figura de la cancha.
Rafaela ya en ese episodio fue por demás contundente, porque Fede González enganchó desde la derecha hacia el centro dentro del área del Matador y Castaño se valió de un brazo para deterner la marcha del balón. Carignano se ocupó de poner el 1-0 con que concluyó el parcial.
En la segunda parte Tigre insistió en procura de la igualdad reparadora, pero Sara con sus intervenciones parecía ir cerrando el arco. Tigre pudo haber obtenido el 1-1 a los 7 minutos, porque Sara salió rápido y abajo para intentar bloquear una proyección profunda del capitán Martín Galmarini y el árbitro Diego Ceballos cobró el justo penal. La responsabilidad del remate la asumió Emmanuel Pío, con un envío hacia el medio de la portería, pero el guardavalla lo frustró al rechazar con el pie izquierdo.
Ese momento resultó vital para los locales, ya que luego completaron la obra de contraataque. El cabezazo de Bovaglio y la corrida de Machín sirvieron para darle forma de goleada a un partido tras el cual Tigre todavía se debe estar preguntando cómo hacerle un gol a Sara.
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