Un error del árbitro Diego Abal sazonado con ingenuidad propia, le impidió a San Lorenzo llevarse una necesitada victoria sobre Colon, con el que empató 1-1 que lo mantienen en zona peligrosa de Promoción.
El final fue con amenazas de hinchas a la terna arbitral y con choques con la policía, que intentó dispersar con gases lacrimógenos.
El Ciclón se había puesto en ventaja a los 44 minutos del primer tiempo, cuando un remate de Enzo Kalinski se desvió en Adrián Bastía y descolocó a Diego Pozo. Llegó al descanso con ventaja en resultado y en jugadores, porque a los 30 Abal expulsó a Esteban Fuertes por un golpe en la cara a José Luis Palomino.
Pero a los 22 de la segunda etapa Federico Higuaín sacó provecho de una posición adelantada que señaló el asistente Julio Fernández, que bajó la bandera cuando Abal dio continuidad a la jugada que terminó en gol de Ariel Garcé, quien casi empujó displicentemente la pelota dentro de arco porque todos los defensores y hasta el arquero local creyeron que la jugada estaba parada.
Además del error de Abal se sumó la ingenuidad de los futbolistas de San Lorenzo, ya que el referí en ningún momento paró las acciones.
Es que luego de ejecutar un tiro de esquina desde la derecha y tras un remate de un futbolista sabalero que fue despejado por José Luis Palomino, Fernández sancionó posición adelantada de Higuaín porque éste sacó provecho de un offside en la acción anterior, aunque Abal siguió adelante con la jugada.
Con el empate, San Lorenzo continúa tres puntos por encima de Tigre, quien el sábado igualó 1-1 frente a Estudiantes de La Plata.
El primer tiempo fue todo del local, que se aprovechó de un Colón inanimado y monopolizó la tenencia de la pelota. Es cierto que el Ciclón no brilló, pero las apariciones intermitentes de Leandro Romagnoli y el buen trabajo de Ortigoza y Kalinski en el mediocampo le permitieron al equipo de Leonardo Madelón sacar ventajas frente a un equipo santafesino que nunca encontró la manera de inquietar a Nereo Champagne.
A los 7 minutos avisó San Lorenzo, cuando Salgueiro conectó de volea un centro preciso de Martínez, pero su remate fue tapado por el arquero.
Cuatro minutos más tarde, a los 11, Kalinski lo tuvo de cabeza luego de un tiro de esquina ejecutado por Salgueiro, pero la pelota se fue por encima del horizontal.
Era todo del equipo azulgrana, aunque parecía faltarle el golpe final para obtener la tan ansiada ventaja. También pudo ser a los 13, pero Salgueiro, luego de un grave error defensivo de Maximiliano Pellegrino, definió al cuerpo de Diego Pozo, y la pelota dio en el arquero y se fue desviada.
Finalmente el merecido gol del local llegó a los 38, cuando con un hombre más por la infantil expulsión de Esteban Fuertes, quien vio la roja por una golpe en la cara a José Luis Palomino, Kalinski probó desde fuera del área, la pelota se desvió en Bastía, y descolocó a Pozo, quien nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.
En la segunda etapa, y pese a tener un hombre menos, el equipo "sabalero" intentó arrinconar a San Lorenzo, aunque con serias dificultades para quedar en posición de remate franco ante Champagne.
Ya sin la misma convicción para atacar, San Lorenzo apostó pos conservar la pelota, ante un Colón que no ofrecía oposición y parecía no tener respuestas anímicas ni futbolísticas para torcer lo que parecía una derrota segura.
Sin embargo la jugada de la polémica, a los 23 minutos, cambió el curso del juego y con el partido igualado, Colón se replegó en su campo, mientras que San Lorenzo no encontró los caminos para doblegar a un Pozo que se erigió en la figura "sabalera".
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