En los tres enfrentamientos entre Boca Unidos y Quilmes, el equipo correntino ganó en los dos últimos (4-0 y 3-1), habiendo empatado (0-0) en el debut en la categoría, hace un par de años, en el estadio “Centenario”.
Boca Unidos empezó la temporada 2011/12 del torneo de fútbol de la Primera B Nacional con la mejor cara. En uno de los cuatro encuentros con el que se abrió el fin de semana el certamen, ayer a la mañana en cancha de Huracán Corrientes le ganó con autoridad a Quilmes 3 a 1, en un partido que tuvo que remontarlo al encontrarse prácticamente desde el inicio en desventaja, para darlo vuelta con practicidad y contundencia.
Jacobo Mansilla - de lo mejor de la visita - había puesto en ventaja al “cervecero”, pero Cristian Núñez - la figura del partido -, también en el primer tiempo; Gonzalo Ríos y Alejandro Toledo, en el complemento, dieron vuelta el resultado a favor del “aurirrojo”.
No fue bueno el comienzo del juego para Boca Unidos, al que le costaba enhebrar jugadas, recurriendo al pelotazo casi como único recurso, dividiendo de esta manera la posesión del balón. Quilmes, que llegó a esta ciudad con un esquema conservador, fue el que pegó primero.
Cuando ninguno de los dos había realizado méritos, la visita se puso adelante en el resultado. En una jugada que parecía intrascendente, Carli ensayó un lateral que Vázquez la bajó para la entrada de Mansilla, quien ante la pasividad del fondo local, la cruzó de derecha en el área sin que Sessa pueda tapar el remate.
Fue casi todo lo que hizo el equipo de Caruso Lombardi en la etapa, ya que el “cervecero” desde el inicio mismo del encuentro le cedió la pelota al local y buscó lastimar con algún contragolpe, pelota parada o un error defensivo, como en el tanto de Mansilla.
A Boca Unidos le costó encontrar claridad. La tuvo en cuenta gotas cuando intentó por abajo y la pelota pasó por los pies de Fioretto, pero se equivocó cuando se entusiasmó con el pelotazo frontal para sus delanteros, quienes por arriba eran superados por sus marcadores.
De los dos “tanques”, el que entraba seguido en contacto con la pelota era Núñez. El delantero se las ingenió para llevar siempre peligro al arco contrario. Una habilitación del “nueve” para Devallis, que remató alto, fue el primer llamado de atención para Quilmes.
Luego, entre Visconti y el “Negro” armaron una jugada que terminó con un remate cruzado de Núñez que Trípodi tapó abajo dando rebote y Ríos - en posición adelantada - levantó por arriba del travesaño.
Los correntinos hacían el gasto, pero no le encontraban la vuelta al partido. Contra toda lógica, el empate llegó de un centro anunciado de Sánchez Paredes que Trípodi fue a buscar junto a Carli y Núñez. El arquero, que choca con el delantero, pierde la pelota, quedándole mansita al goleador, que la empuja de derecha a la red.
El empate pareció despertar a Quilmes que estuvo cerca en una doble pared entre Corvalán y Mansilla, debiendo extremarse Sánchez Paredes para despejar el centro de volante cuando se relamía en el área Vázquez.
La etapa inicial terminaría con la expulsión del “Chino” Caneo, que en tiempo de descuento intentó sacarse de encima la marca de Fioretto moviendo ampulosamente los codos.
Con el hombre de menos, Lombardi hizo ingresar a Mandarino por Cauteruccio, para que el ex Almirante Brown juegue como volante por derecha, dejando a Garnier sólo por el medio, tirando a la izquierda a Benítez, mientras que a Mansilla lo adelantó unos metros para que acompañe a Vázquez.
El esquema pergueñado por el entrenador visitante se hizo añicos a los pocos minutos. Visconti se fue por la derecha como un puntero “antiguo” y metió un milimétrico centro que sobró a Carli, para que Gonzalo Ríos - hizo su debut como titular -, la cuelgue de un ángulo, con un terrible cabezaso contra el vertical derecho de Trípodi.
Ya en desventaja, Caruso volvió a recomponer su equipo, disponiendo la entrada de un delantero (Telechea), por un volante (Benítez), volviendo Mansilla a su posición original.
El “aurirrojo” lo tuvo para liquidar con una jugada en la que Núñez habilitó a Visconti, pero el goleador la quiso hacer de lujo, picándola desde un ángulo cerrado, aterrizando la pelota en el techo del arco, cuando dos compañeros esperaban en el área para facturar.
En la réplica Quilmes estuvo cerca del empate. En la única jugada peligrosa que generó la visita en el complemento, se lo perdió Mansilla, quien estrelló el zurdazo en el vertical izquierdo de un Sessa que estaba vencido, tras una gran acción personal de Telechea.
La expulsión de Sánchez Paredes, por fuerte infracción a Mansilla, no perturbó a los correntinos, que se afirmaron con el ingreso de Pablo Retamar - de interesante minutos - en lugar de Ríos, haciendo control de balón con la experiencia de Fioretto y Núñez.
La frutilla del postre para el equipo de Medero-Marini fue a diez minutos del final. Fredrich habilitó a Núñez, que se sacó a su marcador con un caño, para habilitar al ingresado Alejandro Toledo, quien tras un rebote en Martínez, metió un derechazo bajo contra el palo para establecer el 3 a 1, lapidario a esa altura del partido.
Sobre el final, Boca Unidos inclusive pudo haber logrado una nueva conquista, pero Trípodi se interpuso tapando una entrada franca de Baroni, y un centro de Fredrich que esperaba Toledo para empujarla, tras sendas habilitaciones de Fioretto.
Quilmes, que arrancó derecho fue pura espuma, y en el caluroso mediodía correntino, Boca Unidos, con gran contundencia y practicidad, se quedó con una gran sonrisa, al sumar los primeros tres puntos del campeonato.
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