Atlético de Rafaela, en su regreso a la Primera División, logró un meritorio e incuestionable 2-0 como visitante de Banfield al cabo de un partido en el que marcó la diferencia cuando estuvo completo y sostuvo después al verse reducido a diez jugadores primero y a nueve más tarde.
Fue una sólida producción de los rafaelinos, ampliamente superiores mientras se jugó en condiciones normales y sin perder la compostura a pesar de las correctas expulsiones de Iván Juárez y Federico González.
Preocupante para su gente resultó el nivel de Banfield, que en ningún momento expuso ideas claras y tampoco encontró la manera de explotar la superioridad numérica con que jugó la mayor parte del cotejo.
Rafaela se acomodó mejor al partido desde el principio, ya que fue más ordenado e hizo cirucular mejor la pelota ante un Banfield que apareció confuso y desarticulado.
Sobre los 9 minutos Juan Fernández cruzó una pelota sobre el área que interceptó Víctor López con un movimiento del brazo derecho y del consiguiente penal se hizo cargo Darío Gandín para establecer el 1-0.
Apenas dos minutos más tarde, en un contraataque impecable, Federico González se escapó por la izquierda, cerca del área tocó hacia el medio y Gandín a la carrera, y con la cara externa del pie derecho, aumentó la diferencia. A lo largo de toda la primera media hora el desarrolló no varío porque, si bien Banfield tenía por más tiempo el esférico, Rafaela lo controlaba y se insinuaba muy peligro en las réplicas.
A los 31 se fue expulsado Iván Juárez por una plancha contra Walter Acevedo y entonces al equipo santafesino le empezó a costar un poco más la recuperación.
Pero lo cierto es que Banfield prácticamente no ejecutó ningún remate franco y sólo forzó algunos centros que Guillermo Sara controló siempre con seguridad.
Como contrapartida, sobre los 43, pudo haber llegado el 3-0 en una acción de González por derecha culminada con un zurdazo que se desvió y fue al córner, aunque se sancionó saque de arco.
El partido terminó de hacerse irregular a los 6 minutos del segundo tiempo con la tarjeta roja que González se ganó por una plancha a la altura de la cara de Juan Eluchans.
Rafaela, lógicamente, tuvo que resignar la ofensiva, pero nunca se descompensó con una línea de fondo muy bien parada en la que sobresalió el arquero Sara, quien jugó sin errores, y con Nicolás Castro, que administrando correctamente la pelota cada vez que pudo.
Recién entre los minutos 39 y 41 estuvo Banfield a punto de descontar por tres veces, primero con un remate de Quinteros en el palo izquierdo, de inmediato con otro de Maximiliano Laso en el travesaño y finalmente con un mano a mano que el uruguayo Hernán Rodrigo López despedició de manera difícil de explicarse por lo que demoró permitiendo el lucimiento de Sara.
Antes había habido disparos desde fuera del área cerca de los palos a través de Quinteros y Eluchans y una entrada profunda de Acevedo que salvó Sara con un pie, pero el local no mostró nada de juego bien elaborado. En definitiva, ganó el mejor, que tuvo un arranque de temporada ideal ante un rival al que dejó sumido en las dudas.
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