El club de la Ribera no le encontraba la vuelta a Ferro hasta que el Negro Núñez tuvo su premio en el segundo tiempo. Fue 1 a 1, y ahora el conjunto de la dupla acumula 4 puntos en 3 partidos. Julio Buffarini, de Ferro, lo mejor de la tarde.
Con una “guapeada” de su mejor jugador, Cristian Núñez, a los 20 minutos del segundo tiempo, a Boca Unidos le alcanzó para igualar con Ferro Carril Oeste 1 a 1, y así rescató un punto de local en un partido al que nunca lo pudo tener bajo control. La visita se había puesto en ventaja a los 34 minutos del primer tiempo con un golazo de Julio Buffarini, la figura de la cancha, pero no se animó a ganarlo a pesar de no haber perdido nunca la línea de juego atildado que parece haberle dado su nuevo y experimentado técnico Mario Gómez.
El duelo entre el Aurirrojo y el Verdolaga se jugó ayer a la tarde en el estadio de Huracán Corrientes, correspondió a la 3ª fecha de la edición 2011-2012 de la Primera B Nacional, y fue dirigido por Flavio Márquez, de regular desempeño. Sin público visitante a pesar de la habilitación, la parcialidad correntina llegó en buen número al barrio Berón de Astrada, e incluso el grueso terminó de ingresar cuando el encuentro ya llevaba varios minutos de iniciado.
Un tiempo para cada uno pareció no hacerle mal a ninguno, pero a Boca Unidos le quedó en el debe no haber podido imponer su localía ante un equipo compacto y muy bien trabajado en todas sus líneas como lo fue Ferro. Como cortado al medio, pero empujado por eso de ser anfitrión, Boca desnudó rápido ese vacío en el medio donde, al menos ayer, ya se lo extrañó bastante a esa usina generadora que había encontrado en Nahuel Fioretto.
Luego de un primer cuarto en el que buscó merced a la buena distribución de José Manuel y la voluntad de Cristian Devallis, el Verde se las ingenió rápido para absorber las intentonas correntinas. Con dos centrales casi impasables, y un efecto multiplicador de los del medio que aparecían por todas partes, más la amenazante dupla de arriba que no dejaba nunca la salida limpia de Boca. Así, los de Caballito se hicieron dueños del partido y Gastón Sessa anduvo a los revolcones.
La primera situación de riesgo llegó a los 15 minutos en un contraataque iniciado por Jonatan Schunke que le ganó a Aldo Visconti en su área, se proyectó, descargó con Buffarini, y llegó al fondo hasta que Sessa cortó el centro a Guido Di Vanni que entraba solo. A los 17 el Gato se volvió a lucir ante Di Vanni, un minuto después lo volvió a hacer ante un remate a Buffarini y a los 18 voló a su derecha, para desviar un cabezazo de Schunke tras un córner. Se venía el tren, y Boca no despertaba.
Hubo otras dos intervenciones de Sessa, hasta que a los 34 minutos su resistencia cedió ante una gran definición de Buffarini entrando por izquierda, en una jugada que se inició con una pérdida de Babak en la salida, que fue capitalizada por Di Vanni para que el siete defina al primer palo del arquero. De ahí al final de esa primera mitad, los de la Ribera entraron en una nebulosa de la que no salieron hasta la pitada de Márquez, con el gran interrogante de cómo iban a hacer para filtrar al compacto rival. Hasta ahí, el Negro Núñez fue el único que buscó con ganas, pero al bajar demasiado, no podía solo ante la maraña rival.
Solo voluntad
La dupla técnica de Claudio Marini-Luis Medero dispuso el ingreso de dos pibes de la casa para tratar de perforar la sólida defensiva rival, y así Lucas Galarza y Jonatan Benítez se pusieron la pilcha en lugar de Elvio Fredrich y Gonzalo Ríos, intrascendentes en esa primera parte. Y en cierta forma lo logró, pero a fuerza de empuje y porque Ferro, esta vez, decidió meterse demasiado atrás, pero siempre amenazante en ofensiva con el buen tándem de generación de juego de Buffarini y Diego Tonetto.
Galarza molestó más, el Negro se puso el equipo al hombro, Babak metió más, y a los 14 minutos hasta estuvo cerca de empatar cuando metió un zapatazo de 40 metros que exigió la primera intervención seria de Carlos De Giorgi, que entre su mano derecha y el travesaño le negaron el gol.
Boca parecía no encontrar el camino a pesar de que Núñez lo intentaba todo, y hasta estuvo cerca de sufrir otro gol cuando Sessa salvó abajo un cabezazo del recién ingresado Claudio Aquino, tras un corner. Parecía que se venía la noche hasta que Aldo Visconti, quizás en la única franca que tuvo, le dio al arco desde la medialuna, pegó en un defensor, y ahí apareció por derecha Núñez para quebrar el cero al primer palo de De Giorgi que nada pudo hacer. Iban 20 minutos para ir por más.
Ese impulso alcanzó para que Visconti se lo perdiera dos veces en las barbas del arquero rival, pero con el resultado igualado, Ferro cuidó el resultado y Boca Unidos, como al comienzo, no le encontró la vuelta a un partido en el que encontró un empate que lo equipara en números con su rival de turno, pero no en los merecimientos.
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