Vélez Sarsfield rompió el hielo este viernes recién sobre el epílogo, pero le ganó a Arsenal 1-0 en el Julio Humberto Grondona y llegó a la cima del torneo Apertura de Primera División.
En la glaciar noche de Sarandi, el gol lo consiguió Guillermo Franco, al recoger frente al arco el centro hacia atrás que lanzó el delantero uruguayo Jonathan Ramírez, como para justificar su apodo de Rayo.
Así el equipo de Ricardo Gareca tomó, de momento, la cúspide de la competencia doméstica, la que Lanús tratará de recuperar este sábado cuando visite a San Martín de San Juan.
En cambio, para Arsenal esta caída fue la segunda en este arranque de la temporada y debe prestarle especial atención a la tabla de los promedios.
Vélez tuvo el control de la pelota y un dominio territorial marcado sobre Arsenal a lo largo de la primera parte.
El Fortinero distribuyó muy bien la pelota, tal es así que Arsenal apenas cortó su circuito en un par de ocasiones aisladas.
De todos modos, el campeón argentino volvió a tener problemas para lograr profundidad, tal como le ocurre tras las transferencias de Maximiliano Moralez (Atalanta, Italia) y Ricardo Alvarez (Roma, Italia).
David Ramírez se movió casi como un tercer delantero y eso derivó en un retraso excesivo de Juan Manuel Martínez para conectarse con los volantes, por lo que en el mediocampo tuvo que hacerse protagonista Alejandro Cabral.
Lo más peligroso en el primer tiempo fue justamente lo que aportó el volante por izquierda, ya fuera con cambios de frente ofensivos o venenosos remates desde fuera del área grande.
También fue destacado el rendimiento de Augusto Fernández por el lado derecho. A los 10 minutos el pergaminense remató desde fuera del área y la pelota pegó en el travesaño.
A los 34, en otra chance para Vélez, Cabral tiró desde afuera, voló Cristian Campestrini hacia su ángulo izquierdo y tuvo que dar un rebote, el que capturó Fernández para lanzar un centro que aprovechó Franco. Cuando parecía que se concretaba el gol el salvador sobre la línea fue Lisandro López.
A los 19 se vio la mejor escena de Arsenal, en su única llegada neta, cuando Nicolás Aguirre embistió a la defensa velezana, pero el período concluyó sin tantos.
El segundo episodio mantuvo la misma línea que el anterior, con Vélez proponiendo, pero sin penetración.
Es más, se resintió el juego de Vélez y el partido se volvió más ríspido, rústico.
Hubo una entrada profunda y fue favorable para Arsenal, pero el disparo exigente de Diego Torres lo solucionó Marcelo Barovero en una intervención espectacular.
Cuando daba la impresión de que la búsqueda de Vélez iba a resultar infructuosa, apareció el rayo, consiguió el espacio que tanto hacía falta y Franco completó la obra para un 1-0 que de momento vale una cima.
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