El 1 a 0 con el que Lanús terminó ganándole a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro no reflejó lo que sucedió en el campo de juego, donde el conjunto dirigido por Gabriel Schurrer fue superado por el local y resignó todo intento de ataque ni bien se puso en ventaja.
Si a pesar de esto Lanús se quedó con los tres puntos fue porque supo aprovechar un gol en contra, el marcado por Gonzalo Bazán, para desarrollar un planteo extraño para aquellos que suele ver al equipo del sur del Gran Buenos Aires.
San Lorenzo, por su parte, no mereció perder, pero no pudo evitar eso por una sola razón: la escasa puntería que tuvieron sus jugadores para concretar algunas de las ocasiones de gol que se le presentaron.
Lanús empezó mejor porque tuvo más juego que San Lorenzo, pero tras la lesión de Mauro Camoranesi (aproximadamente a los 10 minutos), comenzó a perder claridad y le permitió a San Lorenzo comenzar a hacerse fuerte en la mitad de la cancha.
Pero a Lanús, sin embargo, le quedó una carta brava: el contraataque, y a través de esa vía llegó al gol. César Carranza desbordó a José San Román por izquierda, envió el centro al segundo palo, y Gonzalo Bazán, apurado por Mario Regueiro, la cabeceó contra su arco.
Después, más llevado por la necesidad que otra cosa, San Lorenzo se adelantó en el campo de juego. Cristian Chávez se juntó más con los volantes y Néstor Ortigoza comenzó a manejar el balón con mayor continuidad.
Sin embargo San Lorenzo se encontró con un escollo, no tuvo claridad en la mitad de la cancha y sólo se arrimó a través de remates desde fuera del área, como ese tiro libre cruzado de Bazán, a los 35, que obligó a una gran atajada de Agustín Marchesín.
Nada cambió en el complemento, San Lorenzo atacó una y otra vez, mientras que Lanús se replegó por completo en su campo para defender la ventaja mínima.
Este dispositivo defensivo no impidió que San Lorenzo dispusiera de posibilidades de empatar, como ese cabezazo de Emanuel Gigliotti a los 5 minutos que demandó una gran atajada de Marchesín, y ese jugada de los 39 minutos, en la cual Luciano Balbi y Leandro Díaz evitaron que un cabezazo de Jonathan Bottinelli y un remate de Gigliotti ingresaran al arco.
San Lorenzo empezó el campeonato con el pie izquierdo, a pesar de que no mereció perder, debe preocuparse por su juego; Lanús, mientras tanto, mostró una cara poco conocida pero efectiva.
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