Argentinos Juniors tuvo en la noche del viernes la lucidez del mediocampista Pablo Hernández para ganarle como visitante 1-0 a un Lanús que profundizó su crisis en el campeonato, al sumar su cuarto revés de manera consecutiva.
El gol de la victoria lo marcó Hernández, en el segundo tiempo, tras una pelota que le bajó dentro del área el delantero Juan José Morales.
Para Lanús fue una nueva frustración en el certamen doméstico y sigue sin encontrar el rumbo, con un juego repetitivo e intrascendente.
El "Granate" deberá dar vuelta la página rápidamente porque el martes visitará al Emelec de Ecuador, en un duelo clave para sus aspiraciones de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
En la primera mitad se repartieron la pelota y el partido se jugó en general en el medio. Argentinos tenía una vocación más ofensiva y trataba de prosperar con un juego prolijo ante un Lanús que mostró orden y dinámica en contragolpes.
Si bien falló en la definición, Lanús terminó generando en el capítulo inicial algo más que la visita, aunque no arriesgó de más para romper la paridad.
Un tiro de Juan Neira, a los 32 minutos, dirigido al poste derecho que sacó Luis Ojeda al córner fue lo mejor de un contenido Lanús.
En tanto, Argentinos tuvo un mejor comienzo que el adversario y, a los 8, casi anota con un tiro desde afuera de Hernández que pasó cerca del ángulo derecho de Agustín Marchesín.
Fue determinante en el segundo período en Argentinos la levantada de Hernández en el juego para inclinar la balanza a favor del conjunto de Paternal.
Marchesín fue fundamental en su muy buen trabajo para que Lanús no perdiera por una diferencia mayor.
A los 14, Gustavo Oberman ejecutó un córner desde la izquierda, Morales bajó la pelota en el corazón del área y Hernández definió a un toque al gol.
Después, Lanús buscó de manera desordenada, pero Argentinos siempre fue más práctico, con el despliegue de Oberman y la inteligencia de Hernández.
El local hizo ingresar al uruguayo Mario Regueiro y a Diego Valeri, pero no encontró respuestas y volvió a quedarse con las manos vacías.
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