Con un trabajo correcto pero sin lujos, efectividad para aprovechar las pocas situaciones de gol que dispuso, y una individualidad desequilibrante como la de Martín Galmarini, Tigre derrotó merecidamente a Banfield por 2 a 0.
El encuentro entre Tigre y Banfield comenzó a inclinarse en favor del equipo de Victoria a partir de los 30 minutos de la primera etapa, ¿Por qué? Porque desde ese instante el equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena se adueñó de la pelota y el campo de juego, y tomó el control del partido.
Al principio la supremacía de Tigre sobre Banfield fue apenas perceptible, ya que a Tigre le costó muchísimo llegar con una cierta dosis de peligro sobre la valla defendida por Cristian Lucchetti, pero con el correr de los minutos se hizo más evidente, aunque la falta de profundidad se mantuvo.
Y fue por eso que, Tigre, en el que Diego Morales no tuvo una buena tarde, recién tuvo su oportunidad de gol más clara a los 14 minutos, cuando desde afuera del área Galmarini sacó un derechazo que hizo estrellar la pelota contra el poste derecho.
Banfield era superado cada vez más y por eso Wensel trató de revertir la situación.
Ingresó Santiago Ladino, un lateral-volante, por Adrián Reta, y Hernán Rodrigo López por De Souza. Sin embargo nada le dio resultado.
Tigre era más, pero el que casi se pone en ventaja fue Banfield. Marcelo Bustamante sacó un fuerte remate, García dio rebote y López, sólo frente al arco, la tiró por encima del travesaño.
El equipo de Victoria no se desconcentró, pero el tiempo corría y el gol no llegaba. Con el 0 a 0 ambos entraron al último tramo del partido y allí llegó el gol que Tigre merecía desde hace rato.
A los 39 minutos, Luna capturó la pelota fuera del área, la abrió a la izquierda para Carrasco, quien envió un centro al medio del área para que Maggiolo la empujara al gol.
Restaban seis minutos y Banfield poco podía hacer para preocupar a Tigre. Es más ni siquiera podía acercarse con peligro sobre el arco de García.
El partido se moría y entonces llegó el segundo gol de Tigre. A los 45 minutos Galmarini envió un centro del área, Bustamante y Ladino se hicieron un nudo, y la pelota le cayó a Luna, quien definió ante la salida de Lucchetti.
Tigre no jugó un gran partido, pero fue práctico y pegó a tiempo. Por todo eso festejó.
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