Seguidores del San Lorenzo protagonizaron incidentes hoy después del empate 1-1 contra el Colón tras la convalidación del polémico gol que le dio la paridad a los visitantes, en un partido válido por el torneo Clausura argentino.
Los hinchas locales se enfurecieron después de que el árbitro Diego Abal convalidara el tanto en fuera de juego, contradiciendo la indicación de su asistente, Julio Fernández.
Los defensas del equipo local se desentendieron de la jugada, pero Federico Higuaín envió un balón al centro que Ariel Garcé empujó al fondo de la red.
El San Lorenzo, que hasta ese momento ganaba gracias al gol de Enzo Kalinski, después no pudo recuperar la ventaja y, al final del partido, los simpatizantes locales comenzaron con sus insultos y amenazas hacia el juez del partido.
A continuación, los hinchas se dirigieron hasta la zona de vestuarios y se enfrentaron a la policía, que reaccionó con gases lacrimógenos y balas de goma para impedir el acceso de éstos.
Los miembros de la plantilla del San Lorenzo, que está peleando por no descender a la segunda división, salieron de su vestuario para tratar de tranquilizarlos y hacerles entender que los incidentes podrían ocasionarle conflictos posteriores a la institución.
Cristales rotos, puertas destrozadas y algunos hinchas y policías afectados por los gases lacrimógenos fue el saldo de los desmanes.
Tras la tensa situación, el entrenador del San Lorenzo, Leonardo Madelón, aseguró que el error arbitral echó por tierra el encuentro.
"Lo que era una fiesta terminó en escándalo por un error del árbitro", señaló. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario