Se jugó mal, de los dos lados. Pero la obligación principal era del local. Aldosivi no encontró en ningún tramo del partido los caminos para quebrar al conjunto de Isidro Casanova, rival siempre complicado y de planteos cerrados, como se suponía en la previa. Los dirigidos por Andrés Yllana fueron previsibles: centralizaron permanentemente el juego partiendo de un doble cinco que no parece aportar demasiado. Bertocchi algo más adelantado, Blanco más retrasado, pero sin opciones de pase. Sumado a que Seccafién no siente ubicarse por izquierda, naturalmente también se cierra para enlazar con los atacantes. Entonces los ataques de Aldosivi son un embudo.
Hubo pocas descargas por los laterales y por ende, escasos centros al alto Piñero Da Silva. Roselli y Zunino pasaron cada tanto, pero sin sorpresa. Lo mismo que Marcelo Vega, gran jugador pero que pareciera necesitar de un mayor recorrido para sorprender a los rivales como tantas veces lo hizo en el torneo pasado. Aldosivi jugó lento, y no logró tener largas posesiones de pelota. Perdió fácilmente el control del mismo. Paciencia se transformó en exasperación. Así fue durante los noventa minutos. Recién en el tramo final del encuentro, ante un rival que parecía perder la solvencia, Aldosivi se acercó, algo...
En el primer tiempo, Furios salvó a los 3’ una entrada solitaria de Vega. Aldosivi sólo tuvo como aproximaciones un par de remates de Gigli y un córner cerrado de Seccafién que el arquero Loza envió al córner, más una pirueta de Furios en pelota detenida. Ya en el complemento, la pelota fue más del local pero sin claridad. Ingresó Mauricio Carrasco por Seccafién, y luego entró Malcorra. A los 6’ Piñero Da Silva no empujó por poco un centro al primer palo de Gigli. A los 15’ sí tuvo la situación más clara: Carrasco habilitó engañosamente a Bertocchi por izquierda, quien a la carrera sacó un zurdazo bien tapado por Lazo. En la continuidad de la jugada, el ex San Lorenzo remató de media distancia apenas elevado.
Nada más. Aldosivi defraudó en el juego. El césped del Minella no estuvo en condiciones, pero fue igual para los dos, por lo tanto no es excusa. Lo único rescatable es el arco en cero para el elenco del puerto, ya que su hibridez ofensiva se contrastó con un orden en la última línea. Villalba respondió bien cuando ingresó por el lesionado Cajaravilla. El equilibrio no aparece, y por los resultados que no son buenos todavía, sería necesario romper esa máxima para arriesgar con algo más. Sin goles, sin peso ofensivo, será difícil sumar.
Pero lo cierto es que Aldosivi sólo suma seis puntos sobre dieciocho jugados. Y todavía no enfrentó a los grandes de la categoría. Y ya jugó tres encuentros en Mar del Plata. Y todavía el equipo no aparece. Será cuestión de tiempo. Material hay. Ahora se viene Independiente Rivadavia en Mendoza, rival directo por la permanencia. Claro, al promedio no hay que olvidarlo. Falta mucho, pero el conjunto de Yllana está muchísimo más cerca de la promoción de abajo que de la de arriba. No es poco.
Síntesis:
Aldosivi (0):
Pablo Campodónico; Nahuel Roselli, Iván Furios, Darío Cajaravilla y Walter Zunino; Marcelo Vega, Jonathan Blanco, Nicolás Bertocchi y Enrique Seccafién; Matías Gigli y Jorge Piñero Da Silva. DT: Andrés Yllana.
Alte. Brown (0):
Gastón Loza; Iván Centurión, Daniel Gojmerac, Jesús Nievas y Ezequiel Garré; Federico León, Pablo Monsalvo, Sergio Meza Sánchez y Diego Cisterna; José García; Daniel Vega. DT: Blas Giunta.
Cambios: 48’ Ricardo Villalba por Cajaravilla; 57’ Mauricio Carrasco por Seccafién; 64’ Daniel Olmedo por Cisterna; 76’ Ignacio Malcorra por Roselli y Gutiérrez por J. L. García; 87’ Facundo Melivillo por Monsalvo.
Arbitro: Luis Lobo Medina.
Cancha: estadio José María Minella.
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