Belgrano se dio otro gusto ante los grandes del fútbol argentino y superó 2-0 a Independiente en el Mario Kempes, con un inspirado y letal César "Picante" Pereyra, autor de los dos goles del partido.
Primero, Belgrano mandó a River Plate a jugar en la B Nacional. Hace nueve días, había vencido a San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, y este domingo, le tocó enfrentar al Independiente del interino Cristian Díaz, que no pudo confirmar la levantada que había mostrado en la victoria de entre semana sobre San Martín de San Juan.
Con este resultado, Belgrano llegó a los nueve puntos y se acomodó bien en los Promedios, mientras que Independiente se quedó con 7 unidades y está a la espera del desembarco de su nuevo director técnico.
El partido fue de ida y vuelta desde el comienzo y tuvo un denominador común, además de la voluntad de los dos por buscar el partido: las ventajas que dieron ambas defensas.
A los cinco minutos, Nicolás Cabrera sorpendió apareciendo a espaldas de Juan Leandro Quiroga y, desde inmejorable posición, remató muy desviado. Y, sólo dos minutos más tarde, Pereyra forzó el error de Gabriel Milito en la salida. La pelota le quedó a Andrés Silvera, quien sacó un remate que se fue cerca del palo izquierdo del arco defendido por Fabián Assmann.
El Rojo siguió cambiando ataque por ataque y, a los 14, otra vez Cabrera le ganó la espalda a Quiroga y el centro no terminó en gol del colombiano Marco Pérez porque Gastón Turus, con lo justo, la sacó al córner.
Pero, Belgrano insistiría en presionar la salida de Independiente, que siempre intentó hacerlo por el piso y, a veces, arriesgando más de la cuenta. Ese fue uno de los principales méritos del conjunto cordobés, ya que obligó constantemente al error de Milito o de Eduardo Tuzzio.
A los 19, Franco Vázquez robó y habilitó a Pereyra, pero el "Picante" no le entró bien al balón y dilapidó una chance muy concreta.
Volvió a llegar Belgrano a los 29, con un disparo cerrado de César Mansanelli, que Fabián Assmann sacó al córner. Hasta que, a los 37, Juan Quiroga se mandó al ataque, buscó la pared con Franco Vázquez y luego mandó un centro bajo, que Pereyra, esta vez sin titubeos, empujó al gol.
Tras el 1-0, el Pirata siguió presionando, pero no tuvo puntería en la definición. El Rojo recién volvió a llegar con peligro a los 43, cuando Roberto Battión cabeceó un tiro de esquina por encima del travesaño.
El complemento prácticamente se inició con el segundo gol de Belgrano, que encontró a la defensa visitante desacomodada. Un largo pelotazo fue "peinado" y la pelota le quedó servida a Pereyra, quien desconcertó a Assmann con una extraña definición de pique al suelo.
Era de esperar la reacción de Independiente, herido en su orgullo. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Aunque Belgrano se retrasó unos metros y le cedió la pelota, prácticamente no inquietó a Juan Carlos Olave. Sin variantes, las subidas de Iván Vélez intentaron abrir la defensa celeste, pero fue insuficiente.
Leonel Núñez, que ingresó por un intrascendente Marco Pérez, tampoco gravitó.
Durante los últimos 15 minutos, con el ingreso de Pier Barrios por Silvera, el local le puso una cortina de cierre al partido e, incluso, dispondría de alguna chance más, de contragolpe, para ampliar la diferencia. Fue a los 34, cuando Assmann le tapó un mano a mano a Pereyra.
El partido se esfumó con Belgrano controlando los tiempos del partido, ante la impotencia de un rival muy golpeado. El contraste también se notó en las tribunas: mientras el público celeste festejó eufórico su primer triunfo en Córdoba, la tribuna del Rojo terminó hostigando a sus jugadores.
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