El mendocino Maximiliano Barreiro le dio el triunfo a Deportivo Merlo ante Independiente Rivadavia. Fue 1 a 0 y de este modo el conjunto del Parque, que tuvo una tarde espantosa, sumó su 4ta derrota al hilo.
Independiente tuvo un rato en el arranque donde parecía se haría el dueño de las acciones, pero después empezó a cometer errores infantiles en el fondo y el conjunto local empezó a crear situaciones en las barbas de César Taborda, quien intervino varias veces con justeza.
Algunas corridas de Ferradas fueron unos de los pocos puntos de un cuadro Leproso impreciso con la pelota en los pies. El ex Gimnasia de Jujuy hizo todo lo posible para llevar peligro al área del elenco dueño de casa, sin embargo solo no pudo con los defensores de Merlo.
Atrás Independiente era un tembladeral. Mosquera y Sánchez marcaron con muchas dudas y los atacantes del Charro se lamieron en reiteradas ocasiones, aunque increíblemente erraron en la estocada final; fue Damián Martínez el que salvó los trapos en dos intervenciones sacando en la línea dos balones peligrosos.
Jugando mal, el Azul culminó los primeros 45 minutos metido en su propio terreno, pasándola feo, porque Merlo apretó los dientes y probó de todos lados abrir el marcador.
En la parte complementaria, el encuentro se hizo muy malo, pero fue el conjunto conducido por De La Riba el que pegó primero. Error en la zona defensiva visitante y el ingresado Barreiro, sí el mendocino, la manó a guardar. 1 a 0.
Después la Lepra se hundió en sus propias limitaciones. No pesó en el ataque y hasta Taborda tuvo que incurrir varias veces para evitar una catástrofe. Fue tan malo lo de los conducidos por Ricardo Dillon, que no pisó el área de Capogrosso en el segundo tiempo.
Todo es tan malo, que nadie encuentra las soluciones. Por ahora es un problema con 4 reveces a revertir para alejarse de la zona roja de los promedios.
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