All Boys y Belgrano de Córdoba jugaron el sábado un partido horripilante, de esos donde el fútbol está siempre ausente, y que como no podía ser de otra manera terminó en un empate, en este caso en un gol por bando.
El Picante César Pereyra puso en ventaja a Belgrano al minuto del segundo tiempo, mientras que, ocho minutos después, Mauro Matos puso el empate definitivo.
En uno y otro gol hubo un denominador común: una falla defensiva que le facilitó la tarea al rival.
El primer tiempo en Floresta será olvidado rápidamente porque ni All Boys ni Belgrano encontraron la manera de generar juego y llevar riesgo al arco del adversario.
Es que en el local Matías Pérez García apareció en cuentagotas y ni Agustín Torassa y Mauro Matos lograron poner en aprietos a la defensa del Pirata.
También eso ocurrió porque Belgrano dependió casi con exclusividad de las apariciones de Franco Vázquez, pero el elegante mediocampista fue intermitente y César Pereyra luchó en desventaja frente a los centrales del Albo.
Apenas una situación tuvo la primera etapa y eso pasó en el minuto 19, cuando, tras una mala salida de Daniel Lembo, Juan Pablo Rodríguez habilitó a Matos y el delantero le devolvió la pelota al uruguayo, quien remató desviado junto al palo derecho de Juan Carlos Olave.
Ni bien arrancó el segundo período, Belgrano se puso en ventaja. César Mansanelli hizo un rechazo largo, Darío Stefanatto falló en el rechazo y el Picante Pereyra, sólo ante Nicolás Cambiasso, sacó un violento remate que depositó la pelota en el fondo de la red.
La ventaja tempranera golpeó duro al local, que no hacía pie en el mediocampo y se mostraba tan errático como en la primera etapa.
Belgrano pudo estirar la ventaja, a los 8, pero el tiro libre recto al arco ejecutado por Mansanelli se fue apenas por encima del travesaño.
Un minuto después llegó el empate de All Boys. Pérez García envió un centro desde la derecha, Matos le ganó en el forcejeo a un defensor de Belgrano y de cabeza puso el 1-1. A partir de entonces el desarrollo del juego volvió a mostrar las imprecisiones que abundaron en los primeros 45 minutos, cuando ni el local ni el Pirata encontraron la forma de llevarle peligro al rival.
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