Boca Juniors doblegó este domingo como visitante a Godoy Cruz por 2-1 y quedó a un paso de sumar un nuevo trofeo a sus ya pobladas vitrinas.
Es que con el triunfo conseguido en el Estadio Malvinas Argentinas el elenco que orienta tácticamente Julio César Falcioni se aseguró el primer lugar y sólo necesitará sumar un punto en los tres partidos que restan para dar la vuelta olímpica.
Darío Cvitanich y Rolando Schiavi, el zaguero de tiro penal, le dieron la victoria al conjunto de la Ribera, que pegó en el momento justo a poco de iniciado el partido y luego manejó con inteligencia los hilos del encuentro. Sobre el final descontó Ariel Rojas.
Con los tres puntos conseguidos en Mendoza, Boca estiró a nueve la ventaja sobre Tigre y a 12 sobre Unión de Santa Fe, que este lunes recibirá a Independiente en el cierre de la 16ª fecha del Torneo Apertura.
En consecuencia, con sumar un punto ante Banfield, Arsenal o All Boys, los tres rivales que le restan enfrentar, se consagrará campeón.
Boca atacó lo justo y necesario y con eso le alcanzó para sacar una importante diferencia de dos goles en la primera mitad.
Apenas habían transcurrido 9 minutos cuando el equipo xeneize sacó una contra letal que derivó en la apertura del marcador. Cristian Chávez hizo la pausa, habilitó a Diego Rivero por derecha y el mediocampista, aprovechando el lento retroceso de los jugadores mendocinos, sacó un centro bajo y preciso hacia Cvitanich, quien sólo tuvo que empujar la pelota a la red.
Con la ventaja Boca se replegó y esperó con comodidad los embates del local. El Tomba adelantó sus líneas y se hizo dueño de la pelota, pero sin la claridad ni la profundidad necesaria. Boca se acomodó a esa situación y apostó al contraataque. Así estuvo cerca de aumentar en dos ocasiones, pero Cvitanich falló en la última puntada.
Pero Godoy Cruz seguía descuidándose atrás y en una nueva réplica, Cvitanich enganchó ante Nicolás Sánchez, el defensor lo tocó dentro del área y esta vez Rolando Schiavi no falló y con un disparo violento puso el 2-0 parcial, que premiaba al equipo que mejor utilizó la pelota y castigó a otro que defendió muy mal.
El entrenador uruguayo Jorge Da Silva se la jugó en el comienzo de la segunda mitad con el ingreso del panameño Armando Cooper por Germán Voboril, con el que buscó la profundidad que no había tenido en la primera parte.
Y el cotejo siguió por los mismos carriles: el local con la pelota y Boca sacando peligrosas réplicas que esta vez no llegaron a destino.
Los minutos fueron transcurriendo mientras la ambición de los mendocinos era frustrada por la mejor defensa del campeonato. Hasta que a los 42 Rojas clavó un bombazo desde fuera del área, inatajable para Agustín Orion, que le puso emoción al epílogo.
Hubo tiempo para un último sofocón, cuando un cabezazo de Leandro Caruso se fue apenas alto, pero terminó festejando Boca, que se aseguró además el regreso a la Copa Libertadores y se apresta a celebrar el 24º título de su historia.
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