San Lorenzo, en el debut de Leonardo Madelón como nuevo entrenador, empató sin goles en su visita a Newell's Old Boys y permanece en zona de promoción cuando restan tres fechas para el término del torneo Apertura.
El partido, que contó con las mejores situaciones a favor del equipo local, se jugó por la 16ta. fecha en el estadio Marcelo Bielsa del Parque de la Independencia.
Con este resultado, San Lorenzo suma 16 unidades, continúa en zona de promoción y Tigre, su próximo rival del domingo a las 17 en el Nuevo Gasómetro, lo acecha a seis puntos en la tabla de los promedios.
Por su parte, el equipo dirigido por Diego Cagna llegó a los doce cotejos sin triunfos (la última victoria fue ante Belgrano en Córdoba por 3 a 2 en la tercera fecha).
Con el empate, Cagna acumula sólo cuatro puntos sobre los dieciocho que dirigió, con cuatro empates y dos derrotas, mientras que los rosarinos cosechan doce unidades en el torneo que lidera Boca Juniors con 33.
En la primera parte, y como le sucediera en la última derrota ante Tigre en su estadio, Newell's fue muy superior a su rival, contó con buenas oportunidades para abrir el marcador, pero la figura de Nereo Champagne y la imprecisión propia lo impidieron.
Con dos delanteros totalmente alejados de la línea de mediocampistas, San Lorenzo fue desbordado en forma permanente por ambas bandas, se mostró como un equipo lento en el retroceso y sin ideas en las réplicas.
Luego de media docena de ocasiones del local, con un gol bien anulado a Martín Tonso incluido, la única que tuvo San Lorenzo se produjo a los 41 minutos, cuando Emanuel Gigliotti aguantó la pelota ante Hernán Pellerano, pero definió a las manos de Sebastián Peratta.
Newell's se fue así al descanso con un buen rendimiento colectivo pero la falla en el último pase, mientras que San Lorenzo fue deficitario en todos los rubros del juego.
El equipo de Madelón, expulsado antes de comenzar el complemento por su ingreso tardío, mejoró un poco en esa etapa con un remate de Juan Manuel Salgueiro y una definición de Gigliotti, de emboquillada, que se fue apenas desviada.
Pero el local volvió a pararse en campo rival y llegaron nuevas oportunidades, desbaratadas por la figura de Champagne.
Los últimos minutos encontraron a un equipo que no podía con el resto físico, tras un esfuerzo enorme y mala suerte para anotar, y un San Lorenzo, sin una idea clara de juego, conforme con el empate que no le aporta casi nada a su penosa actualidad.
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