Estudiantes merecía la victoria sobre Arsenal y necesitó para ello el toque de Juan Sebastián Verón para sellar el triunfo por 2-1 en Sarandí, a tres partidos de su retiro de la actividad.
Debido al efímero paso que resta para su despedida, el de este domingo podría significar el último gol de la Brujita, marca referencial de Estudiantes, de su vida como futbolista.
Arsenal, con una sola llegada en todo el partido, se había puesto en ventaja a los 21 del primer tiempo con una contra que definió muy bien Mauro Obolo por encima de Damián Albil.
Partió justamente de una gran atajada de Cristian Campestrini luego de un intento de Mauro Boselli.
Estudiantes tuvo tres acercamientos interesantes en el primer tiempo a través de Gastón Fernández, Boselli y Verón, pero no pudo quebrar el arco de Campestrini.
Contrariamente a lo ocurrido una semana atrás en Banfield, donde la barra brava hizo suspender el partido, esta vez estuvieron los genuinos hinchas del Pincha, tal cual destacó sobre el final Verón. No hubo dramas por la derrota transitoria.
En el segundo, Estudiantes rindió tributo a esa gente que estuvo en Sarandí y dio un buen espectáculo con garra y fútbol.
La seguridad que mostró Arsenal en la etapa inicial se desdibujó en el segundo porque primero Ortiz se equivocó en una de las salidas, perdió la pelota ante Matías Sánchez, que abrió hacia la derecha a Mariano González, cuyo centro fue empujado casi sobre la boca del arco por La Gata Fernández para marcar el empate.
Estudiantes abrió el juego con laterales y volantes, pero le faltaba la puntada final, que por estos días Mauro Boselli no le puede dar. Hasta que a los 35 apareció Verón con un tiro libre por izquierda, muy cerca de la línea lateral. Su derechazo bombeado superó a los defensores, picó en el área chica y se metió en el segundo palo.
Estudiantes volvió así a la victoria, la primera desde que lo dirige de Juan Manuel Azconzábal, pero otra vez necesitó de La Brujita, quien se va despidiendo de la mejor manera.
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