Quilmes regresó a la senda del triunfo ante Gimnasia y Esgrima de La Plata al superarlo por 3 a 1 en el Estadio Centenario. Cauteruccio, primero de penal y luego con una jugada magistral y definición de crack, marcó la diferencia y puso al equipo 2 a 0 arriba. Más tarde, al comienzo del complemento, Sergio Vittor descontó para los visitantes, pero cuando quedaban instantes para el final, Díaz cerró el marcador con un gol que comenzó en los pies de Caneo. El Cervecero mostró buen fútbol, dejó claro que puede jugar en un gran nivel. Más allá del descuento parcial, jamás peligró el triunfo y siempre estuvo por delante de los 'Triperos', que mostraron grandes falencias, sobre todo en la última línea, y que siempre fueron dominados por un Quilmes que finalmente apareció. Tanto Fernando Telechea como Martín Cauteruccio destacaron en el partido, pero todo el equipo, con un funcionamieto que parecía de años, fue la figura real. Final feliz, el deseo de los jugadores y el DT de seguir por este camino de la victoria, y un fin de semana para brindar con cerveza.
Por Javier Bocar
El arranque del partido mostraba a Quilmes probando suerte con el tridente ofensivo que debutaba, con Cauteruccio, Diz y Telechea. Buenas combinaciones, entendimiento y juego asociado empezaban a verse entre los delanteros. El mediocampo estable, prolijo, se mov+ia encolumnado de un lado al otro, según por donde intentara llegar el rival. La defensa todavía no intervenía, pero se paraba con el orden fiel a la línea de cuatro. Gimnasia buscaba romper el fondo del Cervecero por afuera, con velocidad y centros atrás para las arremetidas de Vizcarra y 'El Turbo' Vargas.
Minuto 10 y comenzaba la acción en el Centenario. Primero avisó el conjunto de Troglio, con un tiro libre de Capurro sobre la izquierda, a la altura del punto penal. Centro pasado al segundo palo, que no fue conectado en el camino y salió apenas ancho del poste izquierdo de Trípodi.
Dos minutos más tarde respondió el Cervecero con un arranque de Telechea, que tendría una noche magnífica. Desbordó por izquierda y tiró el centro. Cuando llegaba Diz por el fondo, Casco despejó, pero recibió Jacobo Mansilla en la puerta del área. El volante amagó el remate, tocó al medio para Diz, este dejó correr y por el segundo palo apareció Cauteruccio en velocidad, que definió de primera, pero su intento quedó en el lateral de la red.
Recién a los 25, el Cervecero tendría otra chance de gol. Martínez sacó un tiro libre frontal, casi desde mitad de cancha. La pelota llegó a posición de Telechea, en el segundo palo, que ganó ante su marca, peleó, se acomodó y remató. Monetti tapó en dos tiempos.
A los 28, Sergio Vittor, que ingresó en lugar del lesionado Capurro, pateó desde afuera del área al primer palo. Tiro muy potente y preciso, que salió desviado, muy cerca del arco de Quilmes, ante el control del 'uno' cervecero.
Quilmes iba pero no aparecía el gol, que a esta altura empezaba a merecerlo. Corría el minutos 29, cuando Cauteruccio realizó un tiro libre desde la izquierda, parecido a la primera situación de peligro que tuvieron los visitantes. El uruguayo se decidió por rematar directo, pelota alta, pero potente, travesaño, y afuera. Los de Caruso iban, el primer grito llegaría pronto.
A los 32 Mansilla ejecutó un tiro libre desde la derecha, en forma de centro. Pelota pasada, que salió por el fondo cerca del segundo palo. Cuando el 'uuhhh...' bajaba de la tribuna local, Federico Beligoy marcaba el punto penal, y sancionaba la pena máxima. Miloc estaba tomando a Sebastián Martínez, el árbitro del partido observó y pitó. Segunda tarjeta amarilla para el volante de la visitaque estaba amonestado y expulsión. El reloj indicó 33 minutos de juego y Martín Cauteruccio se paró adelante de la pelota, justo, en punto, como algo premeditado. El oriental arrancó y tocó, algo potente al palo derecho. Monetti voló hacia el otro lado y festejo de Quilmes, que se ponía 1 a 0 ante Gimnasia.
Minuto 38 y sale una pelota larga de Telechea para Cauteruccio, que estaba mano a mano con el último hombre del equipo platense. Caute encara y antepone su cuerpo, mira el arco y define. Alto y lejos. Gran combinación entre los dos destacados del partido hasta ese momento, que comenzaban a marcar la diferencia.
A los 45, a segundos del final de la primera parte, otra vez se juntaron Tele y Caute. El ex Tigre tiró un pelotazo similar al de la jugada anterior, per esta vez, Caute dominó de pecho entrando al área, encaró hacia el medio, desacomodó a su marcador y salió hacia afuera. Se le fue un pco larga, pero ante el achique de Monetti, sobre el área chica, picó con maestría y sutileza de crack con destino de arco.
Final del primer tiempo y al coro de 'uruguayo, uruguayo...' el equipo de Caruso Lombardi se retiró a los vestuarios. Excelente primeros 45 minutos de Quilmes, que dominó, fue a buscar, mantuvo el orden, resaltó la precisión en velocidad y consiguió una amplia ventaja atne un Gimnasia estático y perdido en un Centenario que estallaba de alegría, porque encontraba las respuestas que buscaba.
El comienzo de la segundo mitad fue de otro partido, o por lo menos no era el que estaba haciendo Quilmes hasta minutos atrás, antes de ir al vestuario para el descanso. Gimnasia, que tenía un hombre menos, metió a los de Caruso en su campo. 50 segundos de juego y córner. Centro pasado, rebote, recibe Vittor en el segundo palo y con la punta define alto. Trípodi no pudo hacer nada, porque estaba lejos de la jugada y descuento. Quilmes 2, Gimnasia 1.
Un minuto más tarde, García tomó la pelota en la izquierda y encaró hacia el medio, pero ante la marca de la defensa decidió rematar. Travesaño y afuera.
A los 22, Vargas tiró un centro y cabeceó Díaz. Trípodi, con una volada espectacular hacia atrás, llegó a cachetear la pelota y sacarla por arriba del poste horizontal.
Cuando corría el minuto 32, Quilmes volvió a aparecer como en la primer parte, esta vez en los pies de Caneo, que había ingresado momentos antes en lugar de Facundo Diz. El Japonés tocó para Cauteruccio y lo dejó mano a mano con el arquero rival. El uruguayo levantó la cabeza y cruzó el tiro. Apenas arriba del travesaño y sa volvía a salvar Gimnasia.
A los 33, Caneo pasó nuevamente para Caute, y este pisó atrás para la entrada de Telechea en velocidad. Miró al arquero y se acomodó para la zurda. Tiro cruzado por lo bajo, pero el 1 visitante conttroló sin problemas.
Quilmes se adelantó en la cancha y supo contrarrestar la levantada anímica de Gimnasia, que lo complicó y le descontó en los primeros minutos del complemento. Cuando el Cervecero recordó que tenía una ventaja a través del futbolista rival expulsado, comenzó a rotar la pelota, con Caneo distribuyendo y Garnier junto a Díaz cortando cualquier intento de los Triperos.
A los 46, cuando se cerraba el encuentro, llegó un pase por la derecha de Leyes para Caneo, que dominó con la cabeza y encaró internándose en el área. Miró y pasó atrás, porque ingresaba de frente Lenadro Díaz. El volante, sin pensarlo y de primera, remató con cara interna al primer palo y gol. Quilmes 3, Gimnasia 1.
Quilmes plasmó en el resultado que con este nuevo sistema, el 4-3-3 -con tres delanteros definidos-, tiene gran potencia ofensiva. Además, jugó en un gran nivel, ahogó cualquier intento de los visitantes y siempre mantuvo el protagonismo del encuentro. Los jugadores siempre hablaron de tomar el liderazgo y hacerse dueños del juego, y esta vez se pudo ver en la cancha, con precisión, más allá de algunos errores corregibles; con velocidad y profundidad en ataque, y muchas situaciones de peligro; con solidez abajo; todas características de un conjunto que rindiendo siempre de esta manera puede ser animador sin discusión alguna en lo más alto de las posiciones. El tiempo decidirá el destino de los dirigidos por Caruso Lombardi, pero si lo hecho por El Cervecero esta tarde noche en el Centenario continua, un poco más o un poco menos, sin dudas peleará hasta el final y conseguirá meterse en la pelea por un lugar para retornar a la tan esquiva Primera División
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