Boca Unidos logró un pobre empate 1-1 ayer en su visita a Villa Crespo ante Atlanta, por la 32ª fecha del torneo de la B Nacional. El elenco dirigido por Darío Ortiz tuvo una pobre actuación, en parte por la ausencia de hombres clave en su andamiaje, pero además por haber mostrado muy por debajo su nivel de juego. La victoria de Quilmes, rival directo por alcanzar el último escalón de la promoción por un ascenso a primera división, dejó muy lejos de sus aspiraciones al conjunto correntino, que la fecha venidera recibirá en el estadio de Huracán Corrientes al líder del torneo, Instituto de Córdoba.
El delantero Abel Soriano puso en ventaja al conjunto de Villa Crespo a los 26 minutos del primer tiempo, de penal, mientras que Aldo Visconti fue el que puso el empate para Boca Unidos a los 41minutos.
Lo hecho por el elenco de la Ribera en la tarde de ayer dista mucho del fútbol que lo llevó hoy a estar en el quinto escalón de la tabla de posiciones, y los factores de las falencias estuvieron asociadas a la ausencia, en el sector defensivo, de Leonardo Baroni, en el mediocampo de Darío Ferreira y en la delantera de Cristian Núñez.
En todas las líneas Boca Unidos exhibió problemas, en defensa porque Oscar Ayala no mostró seguridad en los 20 minutos que jugó antes de salir lesionado. Pero sin dudas el trabajo de la mitad de la cancha fue el más deficiente, porque José Manuel Babak mostró sus limitaciones tanto para la marca como para la distribución del juego, Alexis Danelón se notó dubitativo en la marca y perdió casi siempre con los hombres de Atlanta, y Patricio Pérez no fue el mismo que ante Gimnasia de La Plata, mostrándose intrascendente y poco claro a la hora de abastecer a los hombres de arriba.
Con esos problemas en el equipo de Ortiz, el Bohemio fue encontrando el rumbo para lastimar a su rival, armando juego desde los pies de Fernando Lorecife y llevando peligro cerca del arco de Gastón Sessa con el mellizo Abel Soriano.
Atlanta tuvo oportunidades para abrir el marcador, pero el Gato volvió a mostrarse en gran nivel, primero sacándole un cabezazo a Soriano y luego tomando un tiro bajo desde la derecha de Braian Resch. De tanto ir, el Bohemio se encontró con un penal a favor a los 26 minutos de la etapa inicial, luego de una arremetida de Iván Galeano que superó a tres hombres e ingresó al área donde lo cruzó Alejandro Donatti, lo que el árbitro Silvio Trucco consideró infracción. Soriano cambió la falta por gol y Atlanta se ponía arriba en el marcador habiendo hecho solo un poco más que su rival.
Boca Unidos, por su parte, siguió siendo tibio en sus intenciones de llegar al arco rival, pero así y todo tuvo dos chances claras, ambas en los pies de Visconti que estrelló una pelota en el palo y en la otra remató desviado. Recién sobre el final de la etapa inicial, a los 41 minutos, Pérez envió un centro pasado de derecha a izquierda que Ríos logró conectar enviando la pelota al medio para que Visconti, con un frentazo ponga la igualdad en el marcador.
La segunda parte de juego no tuvo grandes incidencias, porque Atlanta es limitado en su juego y por eso hoy pelea en la zona de descenso, pero además porque Boca Unidos se olvidó de jugar al fútbol, y hoy tomó vicios, como tirar largos pelotazos divididos para los delanteros, ajenos al juego que acostumbró mostrar.
El empate estuvo bien para el partido, y mal para un equipo como el correntino que llegó a este cotejo con aspiraciones de ascenso, pero hoy eso parece lejano si no revierte en su juego, máxime que en una semana recibirá al líder del torneo, Instituto.
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