Lanús venció 1-0 a All Boys y le dio un poco de óxigeno a su director técnico Gabriel Schurrer, quien según palabras del presidente Nicolás Russo sólo conservará su cargo si su equipo suma siete puntos más en los tres partidos que restan.
Mariano Pavone, a los 7 minutos de la segunda mitad, le dio la victoria al conjunto del Sur del Gran Buenos Aires en una tarde de luto, por la muerte de un hincha granate en las adyacencias del estadio tras una reyerta entre barrbravas del club.
All Boys, que ya cumplió el objetivo de salvarse del descenso, se mostró bastante cauteloso y nunca fue a buscar el partido, cuando un triunfo lo depositaba, al menos por un día, en la punta del certamen.
Para colmo de males terminó con un jugador menos por la expulsión de Facundo Quiroga, a los 18 minutos de la segunda parte.
Casi todo fue de Lanús en la primera etapa, porque desde el comienzo monopolizó la pelota y redujo a All Boys a apostar con exclusividad a un contragolpe que sólo llegó en una oportunidad a lo largo de esos 45 minutos.
A los 8 avisó el granate cuando Silvio Romero, tras una gran jugada colectiva, ingresó al área gambeteando de derecha a izquierda y, tras eludir a Francisco Martínez, remató apenas deviado por el palo izquierdo.
La segunda chance clara llegó a los 26, luego de un tiro libre frontal ejecutado por Diego Valeri, que Carlos Izquierdoz alcanzó a peinar, pero encontró muy bien ubicado a Nicolás Cambiasso.
Cinco minutos más tarde lo tuvo nuevamente Lanús con un cabezazo del ingresado Guido Pizarro, tras centro del uruguayo Mario Regueiro, que se fue apenas afuera.
El único acercamiento de la visita fue a los 37, en una ocasión en la que Mauro Matos logró ganarle el duelo a los centrales y con un cabezazo bajo exigió a Agustín Marchesín, quien arrojándose sobre su derecha envió el balón al córner.
El segundo tiempo mantuvo a Lanús como único protagonista, intentando adueñarse de la pelota y poner en aprietos a un muy seguro Cambiasso.
Y de tanto buscar, a los 7 minutos, el local encontró la merecida ventaja. Romero, el hombre más desequilibrante del ganador, construyó una gran jugada sobre el sector derecho y envió un centro que Pavone, anticipándose a los defensores, conectó en el primer palo para qubrar el cero.
Pese a la desventaja, All Boys no pudo tomar la iniciativa y nunca encontró la forma de inquietar a Marchesín. De hecho, sólo Matías Pérez García dispuso de una ocasión a los 20 minutos, pero su remate fue bien controlado por el arquero local.
Al final, Lanús se quedó con un merecido éxito ante un rival que no mostró la ambición que debe tener un equipo con chance de pelear por el título a pocas fechas del final.
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