Millonarios, de Colombia estuvo cerca de la victoria ante Tigre, en Argentina, pero prefirió cuidar el balón en la segunda parte y asegurarse el empate 0-0 en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana.
Al menos cinco posibilidades de gol creó la formación colombiana en el primer tiempo, en el que dominó con amplitud la situación frente a un rival limitado para cortar el juego y replicar.
El resultado perjudica al equipo visitante, por lo cerca que estuvo de llevarse un positivo, y es el menos malo para el local, obligado ahora a ganar fuera de casa para llegar a la final.
Un Millonarios con carácter y talento arrancó con todo. Cosme y Rentería fallaron frente a la meta argentina a los dos y 10 minutos tras un par de jugadas profundas de ataque de un equipo dinámico y veloz, abastecido futbolísticamente por Otálvaro y Ortiz, a las espaldas de los medios del equipo dirigido por Néstor Gorosito.
Algunas respuestas en ataque de Tigre plantearon un escenario ideal para un encuentro intenso, pero lo mejor y más ambicioso era lo que proponían los bogotanos, y así fue cómo Rentería y Otálvaro estuvieron muy cerca de abrir el marcador a los 14 y 15 minutos.
La velocidad ofensiva de Millonarios pasó a ser la más seria dificultad para Tigre, lento para reaccionar, fuera de distancia en los marcajes e impreciso para capitalizar los balones recuperados.
Casi sin problemas para recibir el juego, sortear obstáculos y quedar frente al arco del argentino Albil, Cosme careció de puntería a los 20, cuando su equipo ya había hecho méritos de sobra para ponerse en ventaja.
Las jugadas a balón parado, la especialidad de la casa, brillaban por su ausencia y Tigre no contaba con demasiados recursos para aproximarse con solidez a los dominios del arquero Delgado, que a los 27 y 28 minutos respondió con acierto ante unos remates de Orban y Díaz, respectivamente.
Fuera de forma, Candelo, conocido en Argentina por su pasado en Vélez Sarsfield, no dio la talla en el partido, pese a lo cual Millonarios mantuvo la iniciativa en cuanto a la creatividad y, por otra parte, retomó rápidamente sus posiciones defensivas para ahogar el juego local.
Sobre el final del primer tiempo, el choque se emparejó al ajustarse más a la propuesta de Tigre y al aflojar el ritmo y regular el desgaste la formación bogotana.
Millonarios prolongó en la segunda parte la pausa que le había impuesto a su juego, el equipo argentino se soltó, disputó el balón un poco más adelante en el campo y el partido cambió.
Candelo y Otálvaro pasaron poco al campo rival y los ataques colombianos fueron esporádicos. Y a los 60 minutos Delgado tapó un remate de zurda del argentino Maggiolo, en la jugada ofensiva más importante de Tigre hasta ese momento.
Con la salida al campo de Vásquez por Cosme a los 72 se reavivó Millonarios, pero todo indicaba que su objetivo era cuidar la pelota, no arriesgar como lo hizo en los primeros minutos, aunque el conjunto local le dio una posibilidad y Rentería la desperdició con un remate alto.
La eliminatoria ha quedado abierta. Para el visitante hubiera sido mejor marcar en una situación que le fue propicia para ello, y ahora que no le marquen en casa.
Este encuentro de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana se disputó en el estadio José Dellagiovanna, de la localidad bonaerense de Victoria, propiedad de Tigre, ante 19.000 espectadores.
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