San Martín de San Juan se llevó tres puntos vitales de la cancha de Unión de Santa Fe, donde venció al conjunto local por 2-1 en un partido clave en la lucha por mantener la categoría.
Mauro Bogado y el colombiano Humberto Osorio, aprovechando gruesos errores de la última línea tatengue, sacaron ventajas para el conjunto sanjuanino en la primera mitad, descontando Cristian Núñez en el final de la segunda mitad.
Con este resultado, los conducidos por Gabriel Perrone tomaron un poco de aire en la tabla de promedios, mientras que los santafesinos, que siguen sin ganar en el certamen, quedaron últimos en ese escalafón, cada vez más comprometidos.
El comienzo del pleito fue sumamente parejo, con dos equipos que se estudiaban más de lo que proponían. El partido era chato, con escasas emociones. Unión, apoyado por su gente, intentaba tomar la iniciativa controlando el balón con Juan Ignacio Cavallaro y Matías Donnet, pero carecía de ideas para inquietar el arco de Luis Ardente. El conjunto cuyano aguardaba bien parado en su campo y apostaba con envíos largos para Osorio y Claudio Riaño, delanteros movedizos, pero ineficaces a la hora de generar peligro. La única ocasión en los primeros instantes fue para el local, con un desborde y centro de Mauro Maidana que nadie llegó a empujar al gol. Cuando el Tatengue era claramente superior, cerca estuvo San Martín cuando el colombiano Osorio quedó mano a mano y provocó una estupenda reaccion de Martín Perafán para mantener el 0-0.
Llegando a la media hora, el sanjuanino se adelantó unos metros y volvió a emparejar el trámite de un partido bastante pobre, con más lucha que fútbol. El equipo de Perrone dispuso de algunos remates lejanos que inquietaron poco pero que anticiparon lo que iba a venir a los 37. Jorge Luna habilitó a Bogado, quien desde la derecha y fuera del área sacó un furibundo remate que picó y se le filtró a Perafán para transformarse en el 1-0 visitante. El gol de San Martín fue un golpe duro para el anfitrión que se desdibujó y terminó el primer tiempo mostrando una imagen paupérrima. En ese pasaje, la visita estuvo a punto de estirar distancias, con sendos cabezazos de Riaño y Osorio. Y finalmente, lo que se anunciaba se concretó a los 47, con un centro al área que Osorio empujó para estampar el 2-0 parcial, justificado en lo hecho por la visita en el último cuarto de hora.
No cambió el trámite en el principio del segundo período.
Unión sufría el partido y la desventaja ante un rival que se mostraba cómodo con el trámite y el resultado, y manejaba los hilos del juego. El local intentó adelantarse en el terreno y lo hizo con más ganas que fútbol, generando peligro a partir de pelotazos y arrestos individuales. Generó chances para descontar a través del ingresado Diego Jara, pero sus disparos no encontraron el fondo de la red. Pasaron los minutos y Unión siguió mostrándose incapaz de cambiar la pálida imagen que viene mostrando a lo largo de todo el Inicial. Nery Pumpido buscó torcer la historia sumando delanteros, pero no obtuvo sus frutos. Sobre los 25, el árbitro Pablo Lunati se vio obligado a detener el juego, luego de que varios hinchas tatengues se subieran al alambrado.
Superados los inconvenientes, el Tatengue siguió yendo sobre el arco de Ardente, pero recién sobre los 45 tuvo su premio con un cabezazo de Núñez.
En los 8 minutos de adicional, el conjunto de Pumpido fue con energía en pos de un empate que no llegó. El pitazo final encontró la celebración de San Martín, que logró un triunfo soñado ante un rival que sigue sin ganar y se hunde en las tablas de posiciones y promedios.
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