Independiente venció a Liverpool 2-1 en el partido de vuelta, en Montevideo, y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, instancia en la se medirá con la Universidad Católica de Chile.
Carlos Núñez abrió el marcador para el anfitrión a los 43 minutos del primer tiempo, Federico Mancuello igualó a los 3 del segundo y Roberto Battión lo dio vuelta sobre la hora, a los 46.
En el encuentro de ida el resultado había sido el mismo, aunque en el segundo partido Liverpool terminó en inferioridad numérica por la expulsión de Nelson Semperena, a los 34 minutos del complemento.
El trámite del desquite fue complicado para Independiente desde el inicio, ya que a los 3 minutos el colombiano Fabián Vargas evitó casi sobre la línea lo que de otro modo hubiera sido gol de Rodrigo Aguirre.
"El Rojo" no podía recuperar la pelota, que era manejada con prolijidad por el local hasta que aceleraba y perdía precisión, pero la defensa lucía por demás endeble.
Aguirre tuvo otra chance propicia a los 28, cuando fue a buscar un pase entre líneas y quedó mano a mano con el arquero, pero pateó al bulto.
Recién a los 43, gracias a un pase de Maximiliano Montero y una definición sutil de Núñez desde la puerta del área al palo izquierdo, Liverpool consiguió la ventaja parcial.
Los dirigidos por Américo Gallego se metieron golpeados en el vestuario, empero las variantes efectuadas por "El Tolo" le proporcionaron al equipo el envión anímico necesario para empatar, poco después de la reanudación.
A los 3 del complemento, Fernando Godoy habilitó a Mancuello con un pase profundo y el volante eludió al guardameta para empujarla al interior de la red sin obstáculos.
Sin embargo, el conjunto de Avellaneda volvió enseguida al rol especulativo y con mucho esfuerzo sostuvo la ventaja, con el aliciente de que al anfitrión le faltó pólvora.
La mejor posibilidad para empardar radicó a los 8 en los pies de Lucas Tamareo, quien pudo gambetear a Diego Rodríguez pero no superar el cierre de Cristian Tula, sobre la línea.
La tensión no bajo sino hasta los 34, cuando Semperena vio la segunda tarjeta amarilla por una dura falta contra Godoy.
Recién entonces la visita pudo hacerse con el control del esférico y liquidar el trámite con un bombazo cruzado del recién ingresado Battión, desde la derecha.
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