Tras cinco partidos sin poder festejar, Independiente Rivadavia logró una buena victoria en su estadio y venció 4 a 2 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Para volver a sumar de a tres, la Lepra debió pasar por todos los estados de ánimos. De la euforia y el buen juego de los primeros 20 minutos, a los errores y la bronca del empate de Gimnasia. Pero el Azul se levantó, y aunque en el complemento sufrió, la despedida de este año en casa fue ganando.
El primer tiempo tuvo muchas emociones y fue cambiante en el trámite.
El arranque fue inmejorable para Independiente. A los 3’ Damián Martínez se proyectó por la derecha y tiró un centro pasado, que conectó Cristian Fabbiani de cabeza para poner el 1 a 0.
A los 16’ Independiente aumentaba la ventaja. El Ogro Fabbiani luchó la pelota entre varios rivales y jugó para René Lima, quien habilitó a Alfio Lorenzo, que encaró y sacó un terrible zurdazo para el 2 a 0.
El equipo se lucía del medio para arriba, con un Fabbiani que volvía locos a los centrales del Lobo jujeño y con Martínez y Belforte que hacían una buena sociedad por derecha.
Pero todo lo que la Lepra hacia bien de un lado, lo opacaba del otro. La defensa no pasaba una buena tarde y cada pelota que caía en el área hacia sufrir a la última linea local.
Parecía que iba a ser una tarde tranquila en el parque, pero en 2’ llegaron los dos mazazos de la visita.
Jorge Luna ejecutaba un tiro de esquina y Guillermo Franco debajo del arco ponía el descuento, y las dudas sobrevolaban el Gargantini.
Todo se complicaría cuando Luna volvió a sacar un buen centro y Marcos Pirchio la empujaba en el segundo palo para el 2 a 2.
A pesar de la igualdad, el conjunto del Chapa Zapata se levantó rápido y volvió a encontrar la ventaja, tras una buena sesión del Ogro y mejor definición de Mauricio Ferradas.
Pero la primera etapa iba a darle una pésima noticia para los locales ya que el equipo del Parque se quedó sin uno de los estandartes. Fabbiani, que había jugado bien, manchó su actuación con una nueva expulsión.
En el complemento, y con uno menos, fue el Lobo norteño el que tuvo el dominio de las acciones y tuvo cerca del empate.
Gimnasia arrinconó a la Lepra y con dos manos a manos lo tuvo a mal traer. El primero con uno de Pirchio, pero Josué se lució, en el segundo fue Luna el que probó los excelentes reflejos del portero leproso.
Luego de eso, Independiente recuperó el balón en mitad de cancha y apostó al contragolpe. En estos minutos el equipo sintió la ausencia del Ogro que lo miraba desde la tribuna.
Cuando corría el minuto 33, y tras una mala salida del arquero Criveli, le permitió a Alfio Lorenzo liquidar un encuentro con calificación de complicado. Una gran avivada del Cachorro que terminó de darle una tranquilidad que el resultado cambiante no tenía.
La primera victoria de la era Zapata con Alfio Lorenzo como estandarte del triunfo azul.
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