El partido que debían disputar ayer el San Lorenzo y el Tigre en la decimoséptima jornada del Torneo Apertura fue suspendido después de que el Gobierno de la capital argentina clausurara el estadio del equipo santo.
La prensa deportiva interpretó que este desaguisado obedece a las luchas políticas entre el Gobierno argentino y la Alcaldía de Buenos Aires, que respaldan a los dos candidatos para la presidencia de Boca Juniors.
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