Mientras "La Pulga" bate récords y cultiva el perfil bajo fuera de la cancha, "El Apache" queda relegado en lo futbolístico y ahora fue sancionado por indisciplina en su club. Ni siquiera en la Selección llegaron a congeniar
Tal vez nunca estuvieron seriamente enfrentados, pero qué duda cabe de que Lionel Messi y Carlos Tevez son dos talentos vestidos por personalidades bien diferentes, cuyos resultados están a la vista desde hace varios días en las veredas de Barcelona y Manchester City.
El año de Tevez comenzó de la mejor manera. Terminó goleador dela PremierLeague(junto al búlgaro Dimitar Berbatov) y ayudó a clasificar a su equipo parala ChampionsLeague.Llegó al país relajado y triunfante para disputarla CopaAmérica.Allí mismo comenzó su calvario. No encontró nunca su lugar en la cancha y fue la cara de la derrota con el penal fallado ante Uruguay.
A mitad de camino había lanzado una frase lapidaria que tampoco ayudaría en el corto plazo: "A Manchester no vuelvo ni de vacaciones". Finalizado el campeonato disputado enla Argentina, intentó forzar la salida del City y la jugada le salió mal. No llegaron ofertas jugosas, se cayó el posible pase al Corinthians y debió quedarse donde estaba para cumplir su contrato.
A día de hoy, sólo jugó como titular uno solo de los diez partidos que afrontó el Manchester en la nueva temporada. Participó en la mitad de ellos, varias veces ingresando desde el banco, y en el último ni siquiera quiso entrar. O al menos eso manifestó abiertamente su entrenador, Roberto Mancini, quien también dijo que no lo quería más en el equipo. "Yo no me negué a jugar", contraatacó Tevez. Tarde. El City ya lo había sentenciado y ahora el argentino deberá cumplir dos semanas de suspensión.
El ex delantero de Boca, rápidamente aclamado por los hinchas del City pese a su pasado en el United, pulverizó su propia idolatría. Ahora mismo ocupa las portadas de los diarios ingleses con títulos escandalosos y los fans "Ciudadanos" le dedicaron insultos. Todo indica que habrá una salida judicial para este verdadero lío en que se metió Tevez.
Messi, en cambio, empalaga con sus goles y deja sin sinónimos a la prensa mundial, que se rinde una y otra vez a los pies de un joven que creció en todos los aspectos. Ayer convirtió su gol número 194 con la camiseta del Barcelona, con el que igualó a una leyenda como Kubala. Ahora sólo tiene por delante a César, que tiene en su cuenta 235, y todos se preguntan sin demasiada ansiedad cuánto tiempo le costará al argentino alcanzarlo.
Loe elogian permanentemente rivales y glorias pasadas del fútbol. Neymar, la joya brasileña y obsesión del Real Madrid, lo definió como "un genio incomparable" después de vencer con su selección en el clásico ante Argentina. "A Messi le das una buena patada o no lo paras", sintetizó Bernd Schuster.
"La Pulga" aprendió a sonreír ante preguntas incómodas y a hablar dentro de la cancha. Ni José Mourinho, experto en provocaciones, logró "sacarlo" más allá del rectángulo de juego, donde el argentino le dedicó algún gesto después de arrasar con el campo minado plantado por el entrenador del Real Madrid. "No le damos bola", resume.
En la víspera dela CopaAmérica, el crack rosarino desmintió públicamente la supuesta pelea con el goleador de Fuerte Apache. Dentro de la cancha, con la camiseta de la selección argentina, pocas veces congeniaron. Sergio Batista disolvió la dupla a poco de iniciada la última cita conla Selección. AlejandroSabella le dio a Messi la cinta de capitán apenas asumió. El tiempo dirá si habrá una nueva oportunidad para el contrariado "Carlitos".
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