Javier Mascherano cumplió 31 años, pero los celebró lejos de sus compañeros. Flamante ganador de la Champions League ni él, ni Lionel Messi trabajaron aún en La Serena, donde sus compañeros de Selección ya se entrenan pensando en el encuentro del próximo sábado entre Argentina y Paraguay. Sin embargo, nadie puede dudarlo: por su historia, él ya es un símbolo de Argentina.
El 16 de julio de 2003 no fue un día común para Mascherano. Tenía 19 años, jugaba todavía en la reserva de River y no había debutado en Primera. Especialista en mirar y en estudiar hasta el menor detalle en el fútbol, Marcelo Bielsa admiraba profundamente a este volante central. El entrenador estaba en su segundo ciclo dentro de la Selección y se preparaba para una nueva Copa América. Entonces, en un amistoso en el que se abrían las puertas del estadio Único de La Plata, en un cruce contra Uruguay que terminó 2-2, decidió hacer debutar a ese muchachito que presentaba un carácter tremendo. Mascherano debutaba en la Selección.
"Mascherano es el ejemplo a seguir", dijo Diego Maradona, cuando tuvo que definirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario