Cuando Carlos Tévez se aproximó al punto de penalti ante Colombia muchos temieron revivir el amargo trago del 2011, cuando el meta uruguayo Fernando Muslera le detuvo un penal y sacó a Argentina de la Copa América del 2011.
Sin embargo, cuatro después, en el estadio Sausalito de Viña del Mar, ‘El Apache’ respondió con un gol a David Ospina que puso a la Albiceleste en las semifinales. “Esto es de mis compañeros, es el fútbol, da revancha, pero lo que pasó, pasó”, constató el jugador, al que la revancha le llegó en una jornada muy simbólica al delantero.
Fue la del anuncio de su fichaje por Boca Juniors, el club de sus amores al que regresa una década más tarde después de un periplo por Corinthians (Brasil), West Ham, Manchester United, Manchester City y Juventus de Turín. En la tanda de penaltis del Sausalito, los sucesivos fallos de sus compañeros Lucas Biglia y Marcos Rojo y los de los colombianos Camilo Zúñiga y Jeison Murillo habían puesto a Tevez el peso del encuentro frente a un inspirado Ospina, que en los noventa reglamentarios atajó varios remates argentinos. Carlitos no titubeó y, con serenidad, aguardó a que el arquero colombiano se venciese y remató centrado y arriba.
El tanto, conmemorado de forma contenida, ajustó cuentas con lo sucedido en el Monumental de Buenos Aires en el 2011. En aquella tanda, Tevez marró el penalti decisivo -un remate fuerte y ligeramente escorado a la derecha de Muslera- y propició la eliminación de su selección, que era además anfitriona. Casualidad o no, desde aquel penalti malogrado estuvo casi cuatro años sin regresar a la selección, hasta que lo rescató Gerardo Martino.“Gracias a Dios que Tevez convirtió el penal. Era muy difícil de patear”, realzó Martino, consciente de la presión adicional. “Estando afuera disfruto de ver cómo juega este equipo”, ha terciado ‘El Apache’, quien a tenido pocos minutos en la Copa América. Otra etiqueta contra la que Tevez ha tenido que luchar es la de una supuesta rivalidad con Lionel Messi. “Se crea una rivalidad donde no la hay. Y el fútbol argentino sale perjudicado, pero es lo que vende. Tevez amigo de Messi no vende; Messi enemigo de Tevez, sí”, se lamentó en una reciente entrevista al diario Clarín.
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