sábado, 7 de mayo de 2011

Video Newell's Old Boys 1 - Godoy Cruz 3

Newell’s volvió a ser una sombra futbolística. No jugó a nada, fue superado en todas las líneas, cometió errores garrafales, nunca pudo amigarse con la pelota y por eso perdió sin atenuantes con Godoy Cruz.

Newell’s volvió a ser una sombra futbolística. No jugó a nada, fue superado en todas las líneas, cometió errores garrafales, nunca pudo amigarse con la pelota y por eso perdió sin atenuantes con Godoy Cruz. El 3 a 1 final fue una mera anécdota porque el Tomba siempre fue amo y señor del partido y en varios pasajes desnudó las falencias estructurales del equipo rojinegro. Se dice que los errores en el fútbol se corrigen trabajando, pero a esta altura del torneo se impone la pregunta ¿cómo hará Newell’s para volver a ser competitivo, comenzar a sumar puntos y salir del fondo de la tabla? Torrente tiene esa difícil misión.

Más allá de las buenas intenciones y la postura con dos extremos y un centrodelantero, lo concreto es que anoche fue difícil descifrar a qué jugó Newell’s. Desdibujado, desprolijo, apurado, desordenado y errático. Así lució la formación de Lucho Torrente. Un cóctel que desde la lógica no podía tener otro saldo que la derrota. ¿Y van?

En el primer tiempo Godoy Cruz, con poco, le metió dos trompadas a los rojinegros que lo dejaron enclenque. Y lógicamente si el equipo no sabía qué camino tomar con el partido igualado, ya con dos pepas sobre el lomo el aturdimiento fue total.

La primera estocada fue tras un centro rasante de Carlos Sánchez, que se desvió en Lema y le quedó servida a Sigali abajo del arco para empujarla. La segunda vez que Newell’s debió sacar la pelota del fondo de la red fue tras una tapada de Peratta a Ramírez, que Donda terminó con un fierrazo.¿Y Newell’s? Puro barullo y voluntad de ir para adelante, pero con los ojos vendados. La etapa cerró con una tapada magistral de Peratta a Ramírez.

En el complemento Torrente le dio cancha a Velázquez, pero la Lepra en líneas generales fue más de lo mismo. No tuvo jamás el control de la pelota, casi no inquietó a Torrico, marcó para el diablo, perdió los duelos hombre a hombre en todos los sectores y siempre estuvo demasiado largo en sus líneas. Esto lo aprovechó Godoy Cruz con inteligencia para manejar el encuentro.

El juego de Newell’s fue tan raquítico que recién estuvo relativamente cerca de marcar en un tiro de larga distancia de Vella, a los 28’ del complemento. Y Godoy Cruz tuvo chances clarísimas para aumentar, pero en varios contraataques con superioridad numérica pareció sobrar la situación o chocó con el palo como en el zapatazo de Carlos Sánchez.

Encima Newell’s quedó con uno menos a 15’ del final porque Vella salió con una dolencia muscular y los cambios estaban agotados. Todo mal. Y cuando la historia estaba en el último renglón llegó un grito en cada arco. Porque el Bebu Velázquez inventó un golazo con un soberbio remate que desde afuera se coló en el ángulo del bodeguero. Ese envión no duró nada porque Carlos Sánchez, que se comió la cancha, capitalizó un cabezazo fallido de Lema y corrió en soledad hasta picarle la pelota a Peratta.

Silbidos en la despedida. Reprobación acostumbrada a la salida del vestuario. Un equipo que es un alma en pena. Más allá de las energías y las buenas intenciones de Torrente, el rumbo no se corrige. Newell’s no puede con la cruz. Hay varias fechas por delante y habrá que reaccionar urgente. ¿Cuál es la fórmula?

Quedó con diez

A los 30’ del segundo tiempo, Newell’s se quedó con un jugador menos porque el Tano Vella sintió, en un pique, una fuerte molestia en la cara posterior del muslo izquierdo y debió salir de la cancha. Como Torrente ya había realizado las tres modificaciones que permite el reglamento, los rojinegros debieron jugar con diez hasta el final. Sería un desgarro.

Demasiado frágil en el fondo

Algunas rachas continúan. Es que Newell’s lleva 15 partidos sin terminar con la valla invicta. Esa pesada serie viene desde la fecha 17 del torneo pasado, cuando empató 0 a 0 ante San Lorenzo.

Además, por cuarta vez en los últimos diez partidos de este Clausura, le hicieron tres o más goles ya que Huracán, Quilmes y Godoy Cruz le anotaron una tripleta, mientras que Independiente le hizo cuatro.

En tanto, con 27 goles sigue siendo el equipo más goleado del campeonato. Un dato que no es menor es que el 63 % de los tantos que le marcaron a Peratta (17 goles) fueron en el primer tiempo, mientras que los diez restantes (el 37%) se los convirtieron en los segundos 45 minutos.

Vale destacar que en los 42 torneos cortos, el campeonato que más goles sufrió en la primera mitad fue el Apertura 95, cuando le hicieron 21, mientras que en la segunda mitad solamente le marcaron 11.

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