lunes, 16 de mayo de 2011

Pablo Vázquez, figura en The Strongest hasta el año pasado, se convirtió en uno de los goleadores de Quilmes

De pronto su nombre comenzó a sonar fuerte en los medios argentinos. Es que llamó la atención cómo en tan poco tiempo Pablo Osvaldo Vásquez (1 de enero de 1984) comenzó a festejar goles una, otra y otra vez. A raíz de la rotura de ligamentos cruzados anteriores que sufrió Leonel Ravest, Vázquez, figura en The Strongest hasta el año pasado, acabó recalando en Quilmes, que lucha por no descender de categoría.

El técnico Ricardo Caruso Lombardi lo conocía del ascenso, ya que el delantero militó antes en Almirante Brown, Nueva Chicago y Huracán, y también de su paso por Newell’s Old Boys. Tras desvincularse de The Strongest, donde destacó, el argentino llegó a Atlético Tucumán del Nacional B de su país, pero no era titular. Eso sí, en marzo de este año le apareció la propuesta y con el objetivo de mostrarse en primera, acabó recalando en Quilmes, donde hoy lleva marcados cinco goles.

¿Te imaginabas un comienzo así con Quilmes?

Quizá no, pero bueno, ahí estamos. Ganamos tres partidos seguidos y el viernes tuvimos la mala suerte de perder (2-0 ante Godoy Cruz de visitante). De todas formas, matemáticamente, todavía seguimos teniendo chance, ya que si ganamos cuatro de los cinco partidos que restan, nos podemos salvar (de momento Quilmes está último en la tabla del descenso).

¿Cómo llegaste a ese club?

Caruso Lombardi me conocía de mi paso por Newell’s y porque sigue el ascenso argentino. Desde mi llegada me dio plena confianza y la oportunidad de jugar, que es lo que todo jugador y delantero quiere. Esperaba mi chance y estoy tratando de aprovecharla porque quiero que Quilmes se quede en primera. La peleo como una forma de agradecimiento a este equipo que me ha dado la oportunidad.

¿Cuál de los cinco goles que marcaste lo gritaste más?

Los que le hice a Vélez Sarsfield en su cancha (3-2 con doblete de Pablo). Es que ellos venían punteros y pasamos a ganarle por 3-2 luego de comenzar perdiendo. No se compara lo que vivimos ese día a lo que pasó con River Plate, Arsenal o Newell’s, porque ese fue nuestro partido, bastante vibrante. Vélez es un gran equipo y lo ha venido demostrando, no por nada está donde está en la tabla.

¿Cuál fue tu ruta después de que dejaste The Strongest?

Atlético Tucumán en el Nacional B. Estuve como unos tres meses y sin jugar mucho, porque alterné bastante. Después me salió esta posibilidad y no la desperdicié.

Si en el Tigre te querían, eras ídolo de los hinchas, te adaptaste, ¿por qué te fuiste?

Estuve dos años ahí y me encariñé con el club, con su gente, que me trató bien, pero en este último tiempo pasaron algunas cosas que no me gustaron. Por ejemplo, una vez el plantel cobró como corresponde y a mí no me pagaron, el motivo no lo sé, porque nadie me dio una respuesta. Hasta diciembre me quedaron debiendo como cuatro meses. Yo había accedido a cobrar la mitad de la deuda, pero hasta ahora nada. Si la dirigencia hubiera querido que me quede seguramente hubiera gestionado y yo seguiría en el club.

¿Buscaste alguna respuesta con el nuevo presidente, Kurt Reintsch?

Antes de venirme para Argentina nos juntamos en Santa Cruz, quedamos en un acuerdo que hasta ahora se cumplió.

Después hablé igual con el directivo Carlos Casso y, mirá, estamos a mayo y nada. No recurrí a ninguna instancia porque jamás me fui mal de un club, pero veremos qué pasa.

strong>¿Cómo evalúas tu paso por el Tigre y por el fútbol nacional?

Soy un agradecido por la oportunidad que me dieron. La altura ni siquiera fue un problema, porque en dos meses me puse bien y como comencé con pie derecho todo se me hizo más fácil. Además, la gente casi siempre me brindó cariño, se enojaban algunas veces que perdíamos, pero es algo lógico. Me encariñé con el equipo.

¿Cómo se puede superar la presión jugando por no descender?

La temporada arrancó en junio del año pasado y termina pronto, con 38 fechas de las cuales sólo quedan cinco. Nadie quiere descender, sobre todo con un club tan importante en Buenos Aires como Quilmes. Hay que ganar para bajar la tensión, pero ahí estamos, si no se pelea no se logra el objetivo, y el de nosotros es salvarnos, no importa si vamos a la promoción, total esa es una chance más.

¿Qué tipo de entrenador es Caruso Lombardi, vos que lo tienes cerca todos los días en tu trabajo?

Un técnico bastante motivador, que te convence de ganar cualquier partido. A mí me ha dado bastante confianza, que juegue suelto y que dé lo máximo en la cancha.

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