Rosario Central mereció mejor suerte en el Gigante de Arroyito pero falló en la definición y apenas pudo empatar con San Martín de San Juan 0-0, resultado que dejó muy bien parados a los cuyanos para el partido de vuelta de la serie de promoción, que se desarrollará el domingo venidero.
A lo largo de los 90 minutos, el conjunto que orienta Juan Antonio Pizzi fue el que generó mayor cantidad de situaciones de riesgo, algunas muy claras, pero careció de contundencia en los últimos metros y ahora necesitará imponerse como visitante para volver a Primera división.
Cualquier otro resultado, le permitirá a los verdinegros permanecer en el fútbol grande de la Argentina.
El inicio del partido mostró a Central con más prepotencia que fútbol para llevarse por delante a su rival, mientras que la visita, que al principio se resignó a defender, con el correr de los minutos, se fue afirmando en el campo de juego y comenzó a generar réplicas peligrosas.
Central fue más corazón que orden y por momentos abusó del pelotazo para sus dos centrodelanteros. Tuvo la pelota y generó las situaciones más claras, pero no le fue fácil llegar al arco rival.
San Martín fue más prolijo, con Federico Poggi y Marcelo Carrusca haciendo la pausa y lanzando a su equipo hacia adelante. Pero también careció de profundidad y sólo generó riesgos con disparos desde media distancia que neutralizó Manuel García.
Central tuvo una chance a los 25 con un cabezazo de Gonzalo Castillejos desde inmejorable posición que se fue por encima del travesaño. Pero la más clara llego en tiempo agregado cuando el goleador canalla quedó mano a mano con Luis Ardente, pero el ex Tigre le ahogo el grito de gol al ganarle el mano a mano. Pero siguió el peligro, ya que el rebote fue a parar a los pies de Jesús Méndez, quien remató de zurda y mandó la pelota por encima del horizontal.
El repunte final del local se extendió al comienzo del segundo tiempo cuando Javier Toledo, tras desairar a un par de rivales, quedó solo ante Ardente pero desvió por poco su disparo.
Y el trámite mucho no cambió. Con el ingreso de Santiago Biglieri, Central tuvo mejor dominio de pelota y sobre los 18 tuvo otra chance clara. Federico Carrizo sacó un centro desde la izquierda que fue conectado por Toledo con el hombro y pegó en el travesaño. Enseguida se lo perdió Matías Lequi.
A los 25 hubo un claro penal de Ardente a Toledo, pero el árbitro ya había anulado la jugada por un offside inexistente del delantero. El equipo de Pizzi insistía, pero no podía. Ya en tiempo adicionado, Ardente intentó despejar fuera del área, pegó en el cuerpo de Toledo y se fue por encima del travesaño.
No hubo hincha local que no se agarrara la cabeza por haberse desperdiciado tanta chance en un partido que Central mereció ganar pero fue San Martín el que marchó contento.
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