Hace 40 años, un joven llegado de la ciudad bonaerense de Zárate, Ricardo Enrique Bochini, debutaba con 18 años en la primera división de Independiente, club en el que con el tiempo se consagraría como uno de los máximos ídolos de su historia.
Corrían 74 minutos de juego contra River Plate, en el estadio Monumental, cuando el entonces técnico Pedro Rodolfo Dellacha (curiosamente uno de los más recordados jugadores que pasó por Racing Club) lo hizo ingresar en el campo de juego.
El partido, por la 21ra. fecha, finalizó 1 a 0 en favor de River, gol de Juan José López, pero sirvió para que el joven debutante ya comenzara a impresionar por su juego.
Había llegado en 1971 a la entidad de Avellaneda recomendado por esos tantos observadores que recorrían el país y que lo descubrió haciendo maravillas en el club Belgrano de Zárate.
En el `rojo` el técnico Nito Veiga lo incorporó a la séptima división, donde comenzó a deslumbrar con la precisión de sus pases y las habilitaciones para un compañero que con el tiempo sería también el centrodelantero de la Primera: Ricardo Ruiz Moreno.
Bochini quemó pronto etapas en las inferiores y así fue incluido entre los suplentes para enfrentar a River en aquel Metropolitano de 1972, que ganaría de punta a punta San Lorenzo de Almagro.
Un año después integraría el equipo de Independiente que ganó la primera Copa Intercontinental ante Juventus, formando una célebre dupla con Daniel Bertoni.
Pero también convirtió célebres goles como el que le marcó a Peñarol en la Copa Libertadores de 1976 o el del empate definitivo a dos goles contra Talleres como visitante, en la final del Nacional 1977, que se jugó en enero de 1978.
En ese partido, al `rojo` le expulsaron tres jugadores y el `Bocha` empató cuando faltaban pocos minutos para finalizar el partido.
Bochini integró el plantel del seleccionado argentino previo al Mundial de 1978 y luego el técnico César Menotti prefirió convocar a Norberto Alonso.
En 1986 fue llamado para México `86 por Carlos Bilardo, ingresando por Jorge Burruchaga cuando faltaban pocos minutos para terminar el partido semifinal contra Bélgica.
Su retiro se produjo el 5 de mayo de 1991, luego de sufrir una seria lesión provocada por una falta de Pablo Erbín en el partido Independiente 1 - Estudiantes de La Plata 1.
Más tarde realizó el intento de ser el técnico del equipo donde jugó toda su carrera, en dupla junto a Carlos Fren, pero no tuvo éxito en su gestión.
El 25 de febrero de 2007 Bochini volvió a participar en un partido oficial, durante 42 minutos para Barracas Bolívar, en un encuentro correspondiente a la sexta fecha de la Zona 57 del Torneo del Interior, quinta división del fútbol argentino.
Su importancia dentro de la historia de Independiente llevó al Concejo Deliberante de la ciudad de Avellaneda a imponer su nombre y apellido, en 2007, a un tramo de la calle Cordero (comprendido entre Alsina y las vías del ferrocarril), vecino al estadio Libertadores de América.
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