Tres aciertos fundamentales, uno en el comienzo de cada etapa y otro sobre el final del primer tiempo, le dieron este sábado a Boca Juniors, en la Bombonera, el triunfo por 3-1 sobre All Boys, en un partido cuyo desarrollo se hizo sumamente difícil.
Sólo en algunos pasajes, sobre el final del primer período, y después ya cuando las circunstancias lo favorecían, Boca logró serenidad y orden en su armado ofensivo, así como profundidad para llegar.
Contó con un Santiago Silva determinante, autor de dos goles, y con la firmeza de su zaga central constituida por Rolando Schiavi y Guillermo Burdisso (debutó oficialmente y abrió el marcador en la primera pelota que tocó), pero el rendimiento colectivo fue irregular, y lo expuso a muchos problemas.
All Boys dejó pasar sus momentos en el juego y pagó tributo a los errores de su defensa, particularmente en el juego aéreo.
Durante 25 minutos All Boys jugó claramente mejor que Boca a pesar de que antes de los dos minutos ya perdía 1-0 por un cabezazo de Burdisso, tras aprovechar un tiro libre ejecutado por Juan Sánchez Miño y una mala salida de Nicolás Cambiasso.
Con Martín Morel como conductor, bien acompañado por eñ uruguayo Juan Pablo Rodríguez y Oscar Ahumada, el equipo visitante manejó mucho mejor la pelota, se situó en campo rival y complicó a la defensa local con pelotas rectas al área.
A los 12, Franco Sosa sacó una pelota, cuando por detrás aparecía Mauro Matos. Dos minutos después, llegó el empate, a través de un anticipo de Iván Borghello, quien cabeceó en el camino un tiro libre de Rodríguez.
A partir de entonces, All Boys perdió precisión y Boca empezó a encontrarse con el balón, aunque la distribución seguía siendo desprolija. Sobre los 25 minutos hubo un remate de Lucas Viatri desde lejos, que salió apenas alto, y cuatro minutos más tarde un disparo de Pablo Ledesma fue atajado por Cambiasso.
Después de que el asistente Sergio Viola privara a All Boys de una neta oportunidad de gol, sobre los 40, a los 44 Boca volvió a ponerse en ventaja. Otro rito libre, esta vez ejecutado por Cristian Chávez, y otro cabezazo, ahora a cargo del uruguayo Silva.
Boca volvió a pegar en frío sobre el comienzo del segundo capítulo, cuando un grave error de Hernán Grana le permitió escapar a Clemente Rodríguez, quien frente a Cambiasso tocó hacia atrás, para que Silva, a la carrera, marcara el 3-1.
La distancia en el marcador hacía suponer que el partido estaba definido y así fue, aunque a lo largo de ese episodio uno y otro contaron con numerosas situaciones. En definitiva pudo haber sido una goleada de Boca, pero también All Boys contó hasta el final del encuentro con ocasiones como para que el desenlace hubiese sido otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario